A juzgar por los resultas de una reciente encuesta, los científicos que trabajan para el gobierno federal de Estados Unidos sienten que la administración de Trump está afectando gravemente su labor.
Desde 2005, la Union of Concerned Scientists (UCS) ha llevado a cabo un total de nueve encuestas a científicos. La encuesta de este año, realizada por el UCS y el Centro de Estadísticas y Metodología de Encuesta en la Universidad Estatal de Iowa, se emitió a más de 63.000 expertos científicos en 16 agencias federales en febrero y marzo de 2018. Estos son los resultados.
Un escollo científico
La interferencia política, la reducción de personal y la falta de liderazgo cualificado son los mayores escollos que refieren, sobre todo, las agencias que se dedican a gestionar la regulación medioambiental.
La mitad de los científicos de todas las agencias en la encuesta estuvieron de acuerdo o muy de acuerdo en que "el nivel de consideración de los intereses políticos obstaculizó la capacidad de sus agencias para tomar decisiones basadas en la ciencia".
Además, alrededor de un tercio de los científicos encuestados estuvo de acuerdo o estuvo totalmente de acuerdo en que "la presencia de altos responsables de la toma de decisiones que provienen de industrias reguladas o que tienen un interés financiero en los resultados regulatorios influyó de manera inapropiada en la toma de decisiones de sus agencias".
Los resultados no fueron todos negativos. Los científicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) informaron de una presión política significativamente menor, aparentemente porque "el liderazgo político ha sido menos propenso a interferir o marginar el trabajo de los científicos" en estas agencias.
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