Servindi, 16 de marzo, 2018.- La organización de derechos humanos Amnistía Internacional, denunció la construcción de carreteras, helipuertos y bases militares en pueblos quemados de territorios rohinyás en el estado de Rajine en Myanmar (Birmania).
Según detalla la organización internacional, al norte del estado de Rajine se construyeron por lo menos tres nuevas bases; dos en el municipio de Maungdaw y otra en el municipio de Buthidaung, la mayor de las bases, desde donde se expulsaron a muchas personas quienes huyeron a Bangladesh.
De acuerdo al informe Remaking Rakhine State de Amnistía internacional, desde enero se intensificó la demolición de pueblos rohinyás y la construcción de nuevas estructuras en áreas de donde huyeron “centenares de miles de personas como consecuencia de la campaña militar de limpieza étnica”.
Las construcciones, según declaró Tirana Hassan, directora de Respuesta a la Crisis de la organización internacional, servirían para alojar a las propias fuerzas de seguridad que cometieron crímenes de lesa humanidad contra los rohinyás y de esta manera reducir las probabilidades de su retorno.
“No sólo han desaparecido sus hogares, sino que las nuevas construcciones afianzan la ya deshumanizadora discriminación que sufrían en Myanmar”, detalla Hassan.
Además, la organización de derechos humanos denuncia que gran parte del paisaje luce irreconocible ya que se arrancaron los árboles y otros tipos de vegetación lo que evidenciaría un plan por parte de las autoridades de borrar las pruebas de los crímenes con el objetivo de obstaculizar futuras investigaciones.
Asimismo, a través de imágenes satelitales se reportó la construcción de un centro de tránsito nuevo para alojar temporalmente a rohinyás que retornen de Bangladesh; sin embargo, se teme que, en adelante dichos centros sean usados para restringir la libertad de circulación.
“La transformación del estado de Rajine se está llevando a cabo en completo secreto. No se puede permitir que las autoridades continúen con su campaña de limpieza étnica en nombre del ‘desarrollo’”, denunció Tirana Hassan.
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