Participantes de la muestra Resistencia Visual 1992 consideran que motivo de renuncia se debe a presiones políticas fujimoristas. Preocupa que hecho marque precedente negativo para "aprobación" de futuras muestras. Exposición continúa abierta al público.
Por Patricia Saavedra
Servindi, 24 de agosto, 2017.- La abrupta salida de Guillermo Nugent, ahora exdirector del Lugar de la Memoria (LUM), a raíz de presuntas presiones políticas del fujimorismo —ya que su alejamiento se da justo tras la circulación de unos tuits que censuraban la exposición Resistencia Visual 1992— ha despertado la interrogante: ¿cuenta el LUM con una autonomía?
El hecho que evidenció esta situación fue la exposición Resistencia Visual 1992, la cual es una especie de recuento gráfico de los acontecimientos que marcaron la historia nacional en el año 1992.
A través de 36 afiches se conduce al espectador a recorrer episodios como la violenta desaparición de líderes sociales como Maria Elena Moyano o Pedro Huilca (sea en manos de la violencia terrorista como estatal), el atentado terrorista de Tarata, pero también las esterilizaciones forzadas y los crímenes del grupo Colina. Durante dicho año gobernaba Alberto Fujimori.
Gusten o no, los hechos se enmarcan durante la naciente dictadura de Alberto Fujimori pero la cercanía de estos hechos con el régimen fujimorista son más que temporales, pues aún hoy algunos de ellos son episodios sin cerrar si de búsqueda de justicia se trata (como el caso de las esterilizaciones forzadas, por ejemplo).
Los comentarios (¿pedidos de censura?) contra la muestra no se hicieron esperar y fueron dirigidos al Ministro de Cultura Salvador del Solar, quien a través de un pronunciamiento personal que no contribuía a esclarecer el asunto, solo expresó que se percibía una sensación de sesgo, que “no se corresponde” con lo acordado previamente a exponerse.
"Nos sorprende que una muestra trabajada con anticipación cumpliendo con los procedimientos de rigor, inaugurada de manera regular y pública, sea motivo de observaciones de las autoridades del Minsiterio de Cultura únicamente después de producirse una queja informal por parte de una persona de no asistió a la muestra", se puede leer en el pronunciamiento de los artistas en respaldo a Nugent.
"El LUM no puede ser una institución cuyas muestras dependan de los comentarios de un congresista o de las opiniones de un ministro. Tiene que ser una institución que sea capaz de justificar sus propuestas y que se dedique, sobre todo, a activar importantes debates públicos sobre ellas", comentó por su parte el crítico literario Víctor Vich.
Si bien la muestra continúa, abre interrogantes acerca de cómo se "aprueban" los contenidos a exponerse en el LUM y cómo se conducirá en adelante.
"En este caso, Del Solar responde como político, es decir, como ministro que es, para decirnos que ese poder que él representa no tolerará, en el LUM, otras exposiciones como Resistencia Visual 1992", sostuvo con preocupación Alberto Adrianzén.
No hubo una censura inmediata, sin embargo llama la atención el precedente. Los artistas participantes de la muestra respaldaron la decisión Guillermo Nugent, a quien consideran una víctima de esta presión.
Por su parte, Adrianzén agregó: "Además de ser un gran intelectual [Nugent] es una persona que sabe muy bien dónde está parado y desde dónde mirar la realidad. Por eso creo que su salida del LUM se debe a que escogió estar del lado de la verdad y de las víctimas".
A continuación el pronunciamiento del colectivo artístico de la muestra Resistencia Visual 1992 en respaldo a Guillermo Nugent.
Comentarios
Estimo mucho al ministro
Estimo mucho al ministro Salvador del Solar, pero que ha motivado al Señor Nugent a salir del LUM es un escandalo y peligroso. Los Fujimoristas celebran este hecho como un éxito fácilmente logrado y van a intentar a repetirlo en otra oportunidad. El LUM debe ser autónomo en sus decisiones de informar sobre las tristes verdades en el pasado del país. Sería un gran paso si el ministro se disculparía y pidiera al Señor Nugent que regresaría al LUM. Sería quizás la primera vez que un ministro se disculparía y mucha gente se lo reconocerían como hecho loable.
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