Global Voices, 8 de agosto, 2017.- Los habitantes de la parte sur de la región del Amazonas ecuatoriano, los aproximadamente 1200 miembros del pueblo Kichwa de Sarayaku, han llamado la atención internacional por su lucha sobre la tierra y los derechos indígenas, lucha que ha dependido del apoyo mundial.
Desde 1996, cuando el Gobierno ecuatoriano otorgó concesiones para la exploración y extracción a corporaciones sin consultar ni recibir el consentimiento del pueblo de Sarayaku, sus miembros lucharon contra de la extracción de petróleo en su territorio.
La extracción representaba una amenaza para la tierra y para Sumak Kawsay, o buen vivir, enseñanza de vida de la comunidad que, entre otras cosas, promueve la coexistencia armoniosa entre los humanos y la naturaleza.
El pueblo Kichwa de Sarayaku llevó su lucha a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2003, y ganaron el caso contra el Estado ecuatoriano en 2012.
A pesar de que la lucha del grupo es para defender las prácticas y el conocimiento tradicional heredados de su pueblo, eso no quiere decir que eviten métodos modernos.
Miembros de la comunidad y algunos líderes indígenas contaron recientemente a Global Voices cómo las tecnologías de la información y la comunicación, como internet, han jugado un papel fundamental en la construcción de una solidaridad internacional para sus reclamos.
Rechazo del silencio
Para la gente de Sarayaku, el uso de tecnologías móviles y virtuales es un medio para rechazar el silencio, para conectarse con mayor profundidad con otros y entre ellos, y para crear un puente hacia el futuro.
Como lo explicó Mirian Cisneros, actual presidenta de Sarayaku, hacerse escuchar ha sido una ardua lucha para la gente de Sarayaku:
Alguna gente en el poder ha tratado de silenciarnos y nos han privado de la posibilidad de expresarnos con libertad, pero nosotros mantenemos un activismo continuo porque queremos ser respetados y hacer escuchar nuestras voces a través de nuestras luchas. Somos un pueblo que quiere defender su territorio para poder sobrevivir y dejar un legado de resistencia, respeto y fuerza para futuras generaciones.
La comunidad posee un blog, Sarayaku: El Pueblo del Medio Día. José Santi. Una de las personas a cargo nos contó que a medida que se fueron dando cuenta de que el Gobierno y otras personas tenían perspectivas diferentes sobre la extracción, la comunidad se percató rápidamente de la necesidad de establecer sus propios canales de comunicación.
La necesidad también está motivada por el hecho de que su cultura no es ni comprendida ni respetada. Según Hilda Santi, antigua presidenta del pueblo Sarayaku y actual líder de educación:
El gobierno habla de interculturalidad pero es solo una expresión sin fundamento. No hay un respeto real por nuestra cultura, solo quieren imponer formas de vida externas que no están alineadas con la nuestra. Tenemos mucho que decir y ofrecer y estamos encontrando nuevas vías de comunicación para que jóvenes, mujeres y hombres podamos ser protagonistas de informaciones.
Conexión con otros y entre ellos
El alcance de internet y otros métodos de comunicación digital también ha sido importante por la ubicación remota de Sarayaku: el área es accesible solo a través de aeronaves ligeras o canoas, luego de un camino de dos horas desde la ciudad de Puyo.
El internet y la cobertura móvil todavía están limitados en el área, pero los miembros de la comunidad han empleado numerosas estrategias para promover el uso de herramientas en línea.
Santi le contó a Global Voices que además del blog que ayuda a mantener, también tienen una página de Facebook y una cuenta de Twitter para promover sus iniciativas tanto a nivel nacional como internacional.
Andrés Tapia, una de las personas a cargo de la comunicación de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia Ecuatoriana (CONFENIAE), ha trabajado con la gente de Sarayaku durante muchos años.
Tapia opina que la comunicación a través de internet proporciona una oportunidad importante para compartir información, especialmente sobre la cultura y los derechos de tierra, no solo con pueblos no indígenas, sino también con otras comunidades indígenas.
Mientras que se dedica cierta cantidad de energía a transmitir el conocimiento de la comunidad más allá de la frontera de Sarayaku, la comunicación digital también es valiosa para la comunicación interna.
Apawki Castro, dirigente de comunicación de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), mencionó que difundir la información, incluso de manera interna, fue la parte más crucial de las estrategias utilizadas por Sarayaku y otras comunidades ecuatorianas:
Hay que aprovechar las redes sociales porque tienen la fortaleza de crear nuevas vías de comunicación y complementar las formas de comunicación tradicional como las asambleas.
Un legado para el futuro
Según Katy Betancourt Machoa, dirigente de mujeres de CONAIEC, la comunicación digital también le ha permitido al pueblo de Sarayaku articular una diversidad de perspectivas y opiniones:
Hay puntos de vista diversos y los diferentes canales de comunicación nos ayudan a articular estas posiciones y a encontrar maneras de organizarnos para resistir a los proyectos extractivos y a los otros temas que afectan directamente a la población indígena, pero que también afectan a los intereses del país en general.
Aunque los miembros de Sarayaku utilizan internet para comunicar sus interpretaciones sobre las tradiciones relacionadas con la tierra y el medio ambiente, las nuevas formas de comunicación son también acerca de su futuro, donde, según Cisneros, presidenta de Sarayaku, las mujeres, los hijos, los nietos pueden jugar papeles cruciales:
Queremos que las mujeres tomen un rol activo en la comunicación de Sarayaku porque las mujeres somos fuertes, somos valientes, y podemos liderar. Nuestra lucha no ha sido fácil, pero es el legado que estamos dejando a los jóvenes. No queremos que nuestros hijos y nietos vean solo en un libro nuestra historia, queremos que ellos vivan lo que nosotros estamos promoviendo, y sientan lo que nosotros estamos sintiendo ahora para que ellos también se unan a nuestra lucha.
A medida que el pueblo kichwa de Sarayaku sigue trabajando sobre su pasado, presente y futuro en un contexto nacional e internacional más amplio, parece que la comunicación digital será parte del proceso. Al final, la visión de Castro sobre la representación en los medios masivos de comunicación parece clave:
El enfoque siempre es la autodeterminación desde los propios pueblos. No queremos que nadie nos dé hablando sino aliados que nos ayuden a visibilizar lo que nosotros estamos diciendo para así seguir rompiendo fronteras.
A través de diferentes proyectos, las organizaciones locales continúan uniendo esfuerzos con Sarayaku y comunidades que enfrentan luchas similares, para encontrar diferentes vías y herramientas para fortalecer y compartir sus voces, sus actos de resistencia y sus experiencias con audiencias más amplias.
Sigue conectado para obtener más información sobre nuestras conversaciones continuas con el pueblo kichwa de Sarayaku en futuras publicaciones.
Añadir nuevo comentario