El afán de Trump por construir un muro en la frontera con México ha llevado al primer impasse diplomático de su gestión. El gobierno de Estados Unidos planea gravar de impuestos a las importaciones mexicanas y a las remesas que se envían hacia Latinoamérica.
Por José Carlos Díaz Zanelli
Servindi, 27 de enero de 2017.- A pocos días de haber asumido la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump ya generó su primer impasse diplomático. Y como era de esperarse, la tensión se ha instaurado con un país latinoamericano. Esto luego de que el mandatario norteamericano ordenara la construcción de un muro de separación en su frontera con México.
Tal y como lo anunció durante su campaña, Trump ha firmado un decreto ordenando la construcción del muro, el mismo que asegura será pagada por la población mexicana. Ante la respuesta negativa del mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, ambos presidentes han suspendido el encuentro que tenía pactado para los próximos días.
Lamento y repruebo la decisión de EE.UU de continuar la construcción de un muro que lejos de unirnos, nos divide.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 26 de enero de 2017
No obstante, esta situación parece no afectar la postura asumida por Donald Trump. Esto debido a que el presidente norteamericano sigue anunciando la construcción del muro por todos los medios, incluidas las redes sociales.
Big day planned on NATIONAL SECURITY tomorrow. Among many other things, we will build the wall!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 25 de enero de 2017
¿Cómo piensa costear el muro?
En primera instancia, Trump ha solicitado que el pago del muro sea asumido por el Gobierno de México. Ante la inminente negativa de Peña Nieto, la segunda y más viable opción que establecería Estados Unidos sería la de gravar un impuesto al capital mexicano en su territorio.
Desde la Casa Blanca han insinuado que la solución para ellos sería colocar un impuesto de 20% a todas las importaciones mexicanas que ingresen a territorio estadounidense. Según la “administración Trump”, con ese impuesto Washington recaudaría US$ 10.000 millones al año, con lo cual pagarían el muro.
Ellos nos reembolsarán el costo del muro. Eso sucederá, ya sea si es un impuesto o un pago, es menos probable que sea un pago, pero eso sucederá, amenazó Trump tras asumir el cargo.
Cabe mencionar que un eventual impuesto a las importaciones mexicanas implicaría desvirtuar el Tratado de Libre Comercio que existe entre EE.UU. y México.
¿Impuesto a las remesas?
Otro ángulo que la “administración Trump” utilizaría para financiar sus proyectos separatistas, sería gravar de un impuesto a las remesas que se envían desde su país hacia las demás naciones latinoamericanas.
Como se sabe, las remesas que envían los ciudadanos latinoamericanos que residen en EE.UU. son una fuente de ingreso importante para millones de familias en el resto de país hispanos. En el 2014, la región recibió envíos de dinero por US$ 60.000 millones desde Norteamérica.
Sin embargo, Trump ha señalado que este dinero sería retenido del sueldo de los ciudadanos latinoamericanos que trabajen en EE.UU. en condición ilegal.
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