Servindi, 23 de agosto, 2016.- Un reportaje reciente del portal web Gran Angular revela que, pese a la instalación de una Mesa de Diálogo entre el gobierno, la minera Las Bambas y la población, los avances son lentos y, las preocupaciones y expectativas de la población mantienen latente el conflicto.
Las Bambas, propiedad de la estatal china MMG, representa la mayor inversión minera en el Perú; sin embargo, está ubicada en las zonas más pobres de la región Apurímac cuya tasa alcanza al 88 por ciento de su población que espera beneficiarse con la nueva fiebre del cobre.
El informe también recoge testimonios de la población acostumbrada a una vida sin alteraciones, y que ha sido testiga de los constantes cambios por las que ha pasado el proyecto que inicialmente estaba en manos de la suiza Xtrata, después pasó a Glencore-Xtrata y desde el 2014 es controlado por el consorcio chino MMG.
“Antes nuestro producto daba normal, ahora apenas se cosecha. Han muerto cuatro ganados y como 60 chivos. Les atropellan, también toman el pasto con polvo y el agua que dispersa los camiones cisterna que riegan la carretera. Sus estómagos comienzan a hincharse y mueren”.
Así lo explica con tristeza Guadalupe Soto Martínez, de la comunidad de Mara, una localidad que a pesar de no figurar como área de impacto directo respira la nube de moléculas terrosas.
En enero último, Las Bambas extrajo su primer embarque de cobre que recorre más de 300 kilómetros de carretera desde el tajo, pasando por Espinar (Cusco), hasta el Puerto de Matarani (Arequipa), convirtiéndose en el principal exportador de cobre de Sudamérica.
La infraestructura vial mencionada, fue una de las cinco modificaciones que se realizó en un periodo de 20 meses entre el 2013 y 2015, puesto que el proyecto contemplaba el transporte del mineral por un mineroducto (tubo). Además, las plantas de molibdeno, de filtros y el almacén de concentrados que iban a estar ubicadas en Espinar, fueron trasladados a Cotabambas.
Producto de ese malestar, el 28 de setiembre de 2015 estalló un conflicto que obligó al gobierno de Ollanta Humala a decretar el estado de emergencia por 30 días dejando tres personas fallecidas y 21 detenidas al interior del campamento minero quienes declararon haber sido maltratados, según la abogada Ruth Luque de la ONG Derechos Humanos Sin Fronteras.
El informe agrega que la empresa MMG señaló vía correo electrónico que cuentan con un convenio vigor con la policía “para contribuir a asegurar la presencia del Estado en la zona, a fin de facilitar el cumplimiento de su labor constitucional de velar por el orden interno del distrito y la Provincia de Cotabambas”.
Por otro lado, la población denuncia limitaciones en la Mesa de Diálogo que complican su comprensión y participación debido a que no existe un traductor oficial de quechua.
“La provincia de Cotabambas es quechuablante en su 90 por ciento, tenemos dificultades para entender. Tenemos que vender una oveja o un cuy para poder pagarnos el pasaje y la alimentación. Perdemos un día de trabajo. No podemos participar en óptimas condiciones”, relató Víctor Lime, de la comunidad de Asacasi.
Acceda al informe completo con un clic en el siguiente enlace: http://elgranangular.com/blog/reportaje/las-bambas-un-gigante-con-pies-de-barro/
Añadir nuevo comentario