Servindi, 15 de enero, 2016.- Ha transcurrido una década desde que se conocieron los primeros casos de VIH-sida en varios puntos de la Amazonía norte del Perú. Desde entonces, explicar a la población afectada de qué trata esta enfermedad ha representado un desafío enorme, y hasta el día de hoy lo sigue siendo.
Para la mayoría de comunidades se trata de un tema de brujos y hechicería. Así lo comprobó el medio Fair Planet que publicó una nota al respecto sobre los pueblos indígenas Awajún y Wampis.
Pero no solo eso. El artículo advierte la poca información que se hace llegar a las comunidades, lo que genera, por ejemplo, que rechacen los medicamentos procedentes de "occidente". Pero también observa que es poca la información que el Estado tiene de ellas.
El Defensor del Pueblo del Perú, el jefe del Programa Pueblos Indígenas, Daniel Sánchez, advierte que "hay varias zonas afectadas, pero aún no hay suficiente información al respecto. Lo que tenemos son algunos focos en ciertos lugares revelados por el número de fallecidos".
En el caso de Condorcanqui, zona de la que se tiene más información, del 2012 al 2014 se tomaron pruebas rápidas de VIH-sida a diez mil personas. El porcentaje de casos positivos variaron de 1,32 por ciento en 2012 a 2,1 por ciento en 2013.
Cabe precisar, y así lo hace el medio, que en la población general de Perú, el porcentaje de personas infectadas es de 0,23 por ciento, similar al del resto de los países latinoamericanos.
Entre las causas que originan el mal, están el retorno de personas que dejaron hace años sus comunidades y la llegada de personas de fuera como comerciantes, funcionarios públicos, maestros y trabajadores de las empresas petroleras y mineras.
La tenue luz en el camino que se presenta hoy, es que, aunque pocas, existe más gente que va asumiendo consciencia de lo que es el VIH-sida, con lo que se empieza a dejar de lado concepciones que señalan que el origen del mal es, por ejemplo, la brujería.
Hoy, gracias a un largo trabajo de concientización y muchas reuniones con los Apus o jefes de comunidades, los awajún están empezando a ser conscientes del SIDA y sus riesgos, advierte la nota de Fair Planet.
No obstante, esto no significa en lo inmediato una reducción en los índices de infectados y fallecidos.
Clelia Jima Chamiquit, lideresa indígena del pueblo Awajún y consejera por la provincia de Condorcanqui, lamenta que en algunas reuniones con nativos incluso maestros de escuela "digan que no hay VIH, que es un invento de Europa para obtener dinero". Aún queda mucho por hacer.
Para conocer más del tema puede dar clic en el siguiente enlace que lleva al artículo de Fair Planet, la nota está en inglés.
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