- Un artículo que responde los ultimos índices de pobreza difundidos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK).
Por Alejandro Olmos Gaona*
14 de junio, 2015.- Es bien conocida la célebre frase de Lord Acton, quien decía “que el poder corrompe y que el poder absoluto corrompe absolutamente”, pero indudablemente se olvidó reflexionar sobre ciertos delirios que produce el poder, especialmente cuando este se perpetúa en el tiempo.
El poder presidencial crece cuando cuenta con un Parlamento integrado por dóciles legisladores, una hábil red de propaganda financiada con fondos públicos, jueces temerosos, que solo actúan cuando ese poder comienza a declinar, y cuando la mayor parte de los cargos de la administración del Estado están cubiertos por obsecuentes a ese poder. Y aumenta considerablemente cuando existe una oposición facciosa, sin propuestas, con frases efectistas sobre “ el cambio” que busca unirse solamente para enfrentarse a ese poder y derribarlo, aunque para ello, se abjure de ciertos principios, se negocie cualquier cosa, y se pierda la memoria de lo que hicieron en el pasado, además de caracterizarse por una mediocridad donde se mezcla la incultura, la sobreactuación permanente, la pobreza intelectual, y algunos intereses económicos de diversa factura. Existen honrosas excepciones, que carecen de poder comunicacional y con una influencia casi inexistente.
Imagen: La Nación
Cuando hablo de los delirios del poder, es porque aunque siempre he tratado de ser prudente respecto a ciertas reflexiones de la Sra. De Kirchner y nunca me he sumado a las vulgares agresiones de ciertos medios, o a descalificaciones producto del comentario frívolo y ligero, creo que sus últimas expresiones además de ser claramente mentirosas rozan el delirio, y resulta inaceptable que la Jefa del Estado adopte tales comportamientos en una reunión internacional.
No debería extrañarme de estas formas que ya resultan habituales pues cuando me comuniqué con ella, advirtiéndole sobre ciertas cuestiones económicas a mi juicio erróneas, recibí de su parte amables justificaciones sin que me contestara puntualmente lo que yo planteaba.
Asisto diariamente como todos los argentinos a un relato ficcional sobre lo que es la Argentina, que se da de patadas con la realidad que no solo se vive en la calle, sino a lo largo y ancho de país, cuando no solo se mira, sino se sabe ver, y se toma debida conciencia de la realidad de una situación que es negada por un relato que muy hábilmente se despliega en las cadenas nacionales, en las declaraciones de funcionarios, y en el coro de periodistas espléndidamente remunerados, que han bastardeado su profesión. Aclaro que también la han bastardeado los grandes medios, que responden a los viejos intereses del privilegio, vería, con agrado que nos convirtiéramos en un país dependiente y tributario, con una prosperidad limitada a ciertos sectores.
Las últimas expresiones de la Sra. De Kirchner sobre la pobreza no solo no resisten el menor análisis, sino que son la evidencia de a los extremos a los que se ha llegado en ocultar la verdad de lo que está pasando.
La Universidad Católica Argentina, en un exhaustivo estudio da como índices aproximado de pobreza entre el 25,6 y el 27.5% y respecto a la indigencia las cifras son entre 5.1 y 5.5 La Asociación de Trabajadores del Estado habla de una pobreza que es del 25.1 y una indigencia de 4.4. La Consultora Ecolatina indica que el nivel de pobreza es del 27%, lo cual muestra que diferencia existe entre las mediciones presidenciales y otras que se conocen. Pero si aún se pretendiera impugnar estas cifras, cabe mencionar un cifra que no es producto de consultoras interesadas o enemigos del gobierno, sino del propio Ministro de Economía Axel Kicillof que estimaba que en el año 2009 había 10 millones de pobres, es decir más del 20% de la población. Claro que esto lo consignaba en los informes del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA) antes de ser ministro, luego esas cifras desaparecieron. Pero más recientemente un insospechado oficialista, el Presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez sostuvo que la pobreza era superior al 14%, y el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, hablo del 16.1 de pobres.
Generalmente se ignora que los organismos internacionales, cuando construyen estadísticas, toman en cuenta los índices nacionales, ya que suponen la confiabilidad de estos. Si uno ve los informes de la CEPAL se dará cuenta, que la base está dada por las informaciones oficiales de la Argentina, y es bien conocido lo ocurrido con el INDEC, donde se hizo algo que ni la dictadura militar se había atrevido a hacer: manipular las cifras al extremo, y desvirtuar el sentido de ese Instituto. Ahora hace dos años que no hay evaluación de la pobreza, y los índices anteriores eran de una falsedad tal que hablaban de una canasta básica alimentaria de 788 pesos para una familia tipo, y que con solo 26 pesos por día no se caía en la indigencia. ¿Cuál es entonces el fundamento de la Presidencia, para caer en la delirante cifra del 5%? ¿Los falsos datos del INDEC, las complacientes cifras de sus colaboradores que no le muestran la verdad?
Para culminar con las ficciones, el Jefe de Gabinete de Ministros, ha dicho que en Alemania hay más pobreza que en la Argentina. Seguramente el Dr. Fernández no tiene la menor idea de cómo se mide en ese y otros países la pobreza, porque de lo contrario, se debería haber abstenido de caer en el ridículo. Para Alemania ser pobre es tener un salario inferior al 60% neto del promedio. Ganar 1848 euros es ser pobre, y esa cifra al cambio marginal da 26.123 pesos, y al cambio oficial 18.692 pesos. Esa es la pobreza alemana, sin contar que tiene un PBI por habitante de 47.200, y uno de los índices de desarrollo humano más altos del mundo.
¿Cabe preguntarse, hasta cuando se abusará de un insostenible relato, hasta cuando las ficciones reemplazarán a la realidad?
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* Alejandro Olmos Gaona es asesor de Proyecto Sur.
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Fuente: Publicado el 10 de junio de 2015 en el sitio web InfoSur, sitio oficial del Partido Proyecto Sur: http://infosur.info/la-pobreza-argentina/
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