Imagen: Kaos en la red |
Prensa Latina, 18 de junio, 2014.- El presidente del Instituto Nacional del Indígena, Jorge Servin, destacó la ilegalidad de la operación de desalojo de indígenas en el departamento paraguayo de Canindeyú que culminó con un muerto y 12 heridos.
El fallecido es un guardia privado integrante de un grupo contratado por la empresa ganadera que ordenó la expulsión de los nativos de su asentamiento, a pesar de ellos reivindicarlo como un lugar sagrado en el cual vivieron siempre sus antepasados.
Servin negó la versión de la fiscalía, la cual apoyó a la empresa ganadera acusando a los rurales de usar armas de fuego contra los guardias y ser causantes de la muerte de uno de ellos y heridas a otros.
En realidad, de acuerdo con el funcionario, los heridos de bala fueron causados por el "fuego amigo" de los propios guardias que rodearon el asentamiento e iniciaron la balacera.
Los indígenas no tienen armas de fuego ni dinero siquiera para comprar una bala, explicó.
Agregó que los ganaderos violaron las leyes al contratar a privados para realizar el desalojo, algo solo autorizado a la fuerza pública, con el agravante de que la empresa de seguridad a la cual recurrieron no es legal.
Críticó a la fiscalía por aceptar esta situación y acusar a los indígenas de lo sucedido y aseguró que el Instituto intervendrá para lograr un diálogo, pues los nativos permanecen controlando aún las tierras ocupadas tras obligar a retroceder a los guardias privados.
Ocho indígenas, entre ellos una mujer herida a balazos y en grave estado, fueron atendidos en hospitales cercanos al distrito de Corpus Christi, lugar exacto donde sucedió el enfrentamiento.
Comentarios
Todas las organizaciones conocen que en todo el mundo, sobre todo en los países imperialistas y capitalistas, existe persecución contra nativos, contra los originarios, de todas las razas, sobre todo contra las razas cobrizas, morochas, chinos y de piel oscura. Estas persecuciones las hacen los enajenados blanquitos que dicen ser raza superior. Pero cuando leemos las noticias, estos persecutores o perseguidores resultan ser gente enferma, desquiciada, y drogadictas, estando en los gobiernos o en organizaciones salvajes.
Pero ¿qué ocurre en Paraguay, Uruguay, en Argentina, en Chile, en Guatemala, en Honduras? Ocurren acciones completamente inhumanas que limitan con los locos y desquiciados.
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