Servindi, 30 de mayo, 2012.- La marcha de Mallku Qota también va camino hacia La Paz en similitud con la del TIPNIS. Piden que se anule la concesión otorgada a la canadiense South American Silver para la exploración de plata e indio.
Suman algo más de 500 caminantes que ayer arribaron al municipio de Llallagua, en Potosí.
El mallku Damián Colque manifestó que además reclaman respeto hacia las autoridades indígenas y a su decisión de no permitir que se desarrollen actividades que puedan generar impactos sociales y ambientales negativos.
De otro lado, la IX marcha indígena en defensa del TIPNIS prosigue también su camino hacia la sede del Gobierno.
Sobre este caso, la OEA informó que la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) deberá coordinar con Santiago Cantón, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para concretar una entrevista con los dirigentes de la marcha.
La vicepresidenta de la matriz indígena de pueblos de tierras bajas, Nelly Romero, adelantó que sugerirán a la CIDH reunirse el 5 de junio en Tiquipaya, Cochabamba, a partir de las 10 de la mañana.
Nelly Romero, Vicepresidenta de la CIDOB (Foto Servindi)
División en el movimiento indígena
La situación en el movimiento indígena boliviano se encuentra bastante polarizada. Por un lado las tradicionales organizaciones CIDOB y CONAMAQ se encuentran activas y movilizadas en la defensa de sus derechos colectivos, aún enfrentando al gobierno de Evo Morales.
Por otro lado, la organización de mujeres Bartolina Sisa y los denominados campesinos-indigenas-interculturales se han mimetizado con las posiciones del gobierno y han asumido su defensa irrestricta.
Ello se vio con claridad en la undécima sesión del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas realizado del 7 al 18 de mayo en New York, donde una nutrida delegación pro gobiernista salió a blindar cualquier cuestionamiento a Evo Morales.
"Es nuestro gobierno y tenemos que defenderlo" señalaron.
Mientras, los voceros de CIDOB y CONAMAQ denunciaron maniobras del gobierno por influir y cooptar el movimiento indígena.
Una grave acusación fue la de promover el entrismo, el divisionismo y hasta el paralelismo de las organizaciones.
Para ello, el dispendio de prebendas, regalos y otros obsequios con presupuesto público forma parte de un plan orientado a doblegar la oposición a la consulta oficialista sobre el Tipnis, dijeron.
Los representantes de CIDOB y CONAMAQ sostienen que la situación es delicada, pues si esta vez se permite la imposición de una consulta amañada y fraudulenta se instalará un precedente aplicable a otras situaciones de conflicto en el país.
De otro lado los voceros oficialistas denuncian intereses desestabilizadores detrás de la protesta indígena, especialmente de los opositores politicos del Oriente boliviano quienes respaldan e intentan aprovechar cualquier situación de conflicto contra Evo.
Los líderes indigenas del CIDOB y CONAMAQ han sido bastantes claros en afirmar que ellos no están en contra del gobierno sino que desean se respete sus derechos colectivos a la luz de los instrumentos internacionales, avalados y suscritos por el propio gobierno.
Así se lo han hecho saber a James Anaya, relator especial de las Naciones Unidas para los pueblos indigenas, con quien se reunieron el 17 de mayo en New York.
Delegación de CIDOB y CONAMAQ en el despacho del relator Anaya pidiéndole observar la delicada situación en Bolivia (Foto Servindi)
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