Río Beni
19 de setiembre de 2010.- El Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA) advirtió una seria amenaza a las áreas protegidas de Bolivia por parte de actividades económicas que se superponen a los territorios.
Entre estas actividades se encuentran las de hidrocarburos, forestales, hidroeléctricas, mineras y viales.
En Bolivia existen actualmente 22 áreas protegidas, que abarcan una superficie de 170 mil 048 kilómetros cuadrados, ocupando el 15,5 por ciento del territorio boliviano, de acuerdo a un informe del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SENARP).
"De acuerdo a la Ley de Hidrocarburos, las actividades económicas requieren una evaluación ambiental previa a nivel de políticas, planes, programas y proyectos, así como consultas a los campesinos, indígenas y la población de la zona intervenida".
El organismo menciona que en el sector de Hidrocarburos, se viene efectuando una sobrexplotación y exploración hidrocarburífera en áreas protegidas como el caso de Madidi La Paz-Beni, Pilón Lajas-Beni, Isiboro Sécure, Amboró-Santa Cruz, Carrasco-Cochabamba, Manuripi-Pando, Iñao-Chuquisaca y Aguaragüe-Tarija.
En el sector maderero existen 10 concesiones forestales dentro de dos áreas protegidas, nueve en San Matías y una en Tariquía, en la región del Chaco, que abarca seis mil kilómetros cuadrados aproximadamente. En años anteriores se revirtieron concesiones en Pilón Lajas y Madidi, debido al rechazo de organizaciones indígenas que no percibían beneficios por el aprovechamiento forestal.
Respecto a la actividad hidroeléctrica, se observa el proyecto de la represa El Bala, que fue declarado de interés y prioridad nacional, pero detenido por la fuerte movilización social en su contra. “Este afectaría irreversiblemente una importante superficie de Pilón Lajas y Madidi”, indicó el CEPA.
Asimismo, el proyecto de la represa Cambarí tiene incidencia en la zona de protección estricta de Tariquía. La construcción de dos grandes hidroeléctricas en el río Madera, en Brasil, tendría importantes impactos en territorio amazónico boliviano, al afectar a la Reserva de Inmovilización Federico Román, prevista como área protegida departamental.
En el sector vial y ferroviario, el CEPA señala queexisten proyectos que afectan varias áreas protegidas como el camino Villa Tunari-San Ignacio de Moxos en el Isiboro Sécure; el camino Apolo-Ixiamas en Madidi; la vía Aguirre-Paractito en Carrasco; la ferrovía Motacusito-Puerto Busch en Otuquis.
A estos se añade el proyecto vial Corredor Norte, que atraviesa Cotapata, Pilón Lajas y Manuripi e influye indirectamente en Madidi y la Estación Biológica del Beni, y el Corredor Bioceánico Santa Cruz-Puerto Suarez.
Finalmente, en el sector minero, existen 638 concesiones mineras sobrepuestas con áreas protegidas, que abarcan una superficie de 281.564 hectáreas.
Notas relacionadas:
Amazonía: Proyectos petroleros y gasíferos amenazan a la biodiversidad y a los pueblos indígenas
Bolivia: Ecólogo Stephen Beck pide a Evo no destruir el Parque Isiboro Secure
Bolivia: Doce territorios indígenas afectados por hidrocarburos y minerales
Internacional: Amazonía cada día más petrolera
Bolivia: República Toromona, por Pablo Cingolani
Bolivia: Publican libro sobre los Toromonas y el peligro que corren los pueblos aislados
Amazonia y Gran Chaco: “Estamos atrasados en políticas de protección para pueblos en aislamiento”
Añadir nuevo comentario