Servindi, 17 de septiembre de 2010.- Alrededor del 40 por ciento de los idiomas autóctonos en América Latina se encuentran en peligro de extinción, alertaron hoy autoridades educativas de Bolivia y adelantaron que el tema será contenido de futuros programas de enseñanza.
El titular de Educación, Roberto Aguilar, anunció la preparación de un anteproyecto de ley para la creación del Instituto de Lenguas y Culturas, con el objetivo de recuperar, revitalizar y desarrollar los idiomas nativos.
De otro lado, el jefe de la Unidad de Políticas de Educación Intra-Intercultural de Plurilingüismo, Wálter Gutiérrez, informó que de las 36 lenguas reconocidas en Bolivia, 23 están registradas y se investiga cuál es el estado del resto. Asimismo 18 lenguas nativas están en riesgo de desaparecer.
Gutiérrez explicó que es necesario rescatar las lenguas originarias, hacer que su uso sea normal como el castellano, que se utiliza en ámbitos públicos y privados.
El artículo V de la Constitución Política del Estado, vigente desde febrero de 2009, señala que son idiomas oficiales el castellano y todas las lenguas de las naciones y pueblos indígenas-originarios campesinos. Entre estos el aymara, quechua, guaraní, mojeño, yuki y zamuco.
Sin embargo, no todas las lenguas indígenas originarias tienen el mismo nivel de vitalidad, pues algunas enfrentan algún peligro de extinción y otras prácticamente están a punto de desaparecer.
En ese sentido, el Instituto de Lenguas y Culturas será una instancia superior dedicada a la investigación, recuperación, mantenimiento, fortalecimiento y difusión de la lengua de cada pueblo indígena originario.
El funcionario también recordó que la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, ratificada por Bolivia, afirma que los pueblos indígenas tienen derecho a revitalizar, fomentar y transmitir a las generaciones futuras sus historias, idiomas y tradiciones orales.
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- El Atlas Interactivo de las Lenguas en Peligro en el Mundo 2009, de la Unesco, clasifica de acuerdo con el grado de vitalidad, a las lenguas del oriente de Bolivia como las más afectadas, y señala que las lenguas canichana y apolista se extinguieron.
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