Radio Mundo Real.- El pasado 11 de agosto, quilombolas -descendientes de esclavos negros- de Espírito Santo, en Brasil, fueron nuevamente desalojadas de sus territorios por la empresa de producción de celulosa Aracruz Celulosa, que está usurpando tierras que han sido reconocidas por el Estado brasileño como pertenecientes a estas comunidades.
Desde el día 23 de julio, un grupo de quilombolas se propusieron reocupar el territorio de Linharinho en el estado de Espírito Santo, Brasil, de donde ya habían sido expulsados por la empresa Aracruz Celulosa, productora de papel y celulosa.
Luego de veinte días de ocupación de las tierras, un grupo especial de la Policía Militar desalojó las familias quilombolas acampadas en Linharinho, a raíz de una acción judicial presentada por Aracruz Celulosa para retomar las tierras; este recurso fue rechazado por los integrantes de las quilombolas, criticado por organizaciones sociales y cuestionado por abogados.
Los quilombolas argumentan que Aracruz Celulosa aplica como práctica generalizada la invasión de territorios quilombolas, entre ellos el de Linharinho, explotando estas tierras para forestación de eucalipto, dejando a los descendientes de esclavos negros sin tierra para trabajar y producir sus propios alimentos.
La policía junto a funcionarios de Aracruz Celulosa destruyeron construcciones y requisaron todos los materiales y pertenencias de los quilombolas.
Aracruz Celulosa hizo valer su recurso aún cuando el Insituto de Colonización y Reforma Agraria (INCRA), produjo un informe técnico reconociendo a Linharinho como tierra quilombola, demarcando cerca de 9600 hectáreas, actualmente en gran parte ocupadas por Aracruz Celulosa.
Durante la reocupación de las tierras, los quilombolas fueron cortando los eucaliptos, y cultivando a su vez especies del bosque atlántico, maíz, frijoles, calabazas, coco y banana, además de construir casas de estuco con ayuda de otras comunidades quilombolas.
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Foto superior: brasil.indymedia.org
Fuente: Radio Mundo Real
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