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Mundo: Clima: Los aprendices de brujos del Banco Mundial y del FMI, por Éric Toussaint

Mundo, planeta, universoA fines de octubre de 2006, Nicholas Stern, consejero económico del gobierno británico envió al Primer Ministro Tony Blair un informe de 500 páginas sobre los efectos del cambio climático en curso y los medios para combatirlo. De manera implícita, el diagnóstico contenido en el informe constituye una condena de las políticas aplicadas por el FMI y el Banco Mundial.

A fines de octubre de 2006, Nicholas Stern, consejero económico del gobierno británico envió al Primer Ministro Tony Blair un informe de 500 páginas sobre los efectos del cambio climático en curso y los medios para combatirlo. En su informe, Nicholas Stern afirma: "El cambio climático va a deteriorar las condiciones elementales de vida de la población de todo el planeta -acceso al agua, producción de alimentos, salud y medio ambiente" (1).

De manera implícita, el diagnóstico contenido en el informe constituye una condena de las políticas aplicadas por el FMI y el Banco Mundial, del que Nicholas Stern fue economista jefe (2). El presente artículo confronta el informe Stern con las posiciones adoptadas por los principales dirigentes del Banco Mundial, del FMI y del gobierno de Washington, a lo largo de los últimos quince años. También retoma el informe que el Banco Mundial consagró en el 2006 a las catástrofes naturales. El Banco Mundial publicó un análisis que contradice lo que había afirmado hasta entonces. Intenta, como discurso, limitar la crisis de credibilidad que lo afecta pero sin abandonar en absoluto su orientación a favor de todo al mercado y su adhesión al modelo productivista destructor de los seres humanos y el medio ambiente. En cuanto al informe Stern, si bien contiene juicios muy interesantes, ni siquiera alcanza a esbozar una alternativa al modelo productivista y a la búsqueda frenética del crecimiento.

Cambio de posiciones de los dirigentes del Banco Mundial

Mientras que numerosas voces llaman la atención desde comienzos de los años '70 sobre los peligros de un crecimiento sin límites y del consiguiente agotamiento de los recursos naturales, los dirigentes del Banco Mundial y del FMI afirmaban hasta hace poco que no había ningún peligro para la Tierra. Lawrence Summers, economista jefe y vicepresidente del Banco desde 1991 a 1996 y a continuación secretario de Estado del Tesoro durante la presidencia de William Clinton, declaraba en 1991: "No hay (...) límites a la capacidad de absorción del planeta capaces de bloquearnos en un futuro previsible. El riesgo de un apocalipsis debido a un calentamiento global o a toda otra causa es inexistente. La idea de que el mundo corre hacia su perdición es profundamente falsa. También es un profundo error pensar que deberíamos imponer límites al crecimiento debido a los límites naturales; es además una idea cuyo costo social sería asombroso si alguna vez se llegase aaplicar" (3).

En una carta dirigida al semanario británico The Economist, publicada el 30 de mayo de 1992, escribía que según su parecer, e incluso tomando el escenario más pesimista: "Esgrimir el espectro de nuestros nietos empobrecidos si no enfrentamos los problemas globales del medio ambiente es pura demagogia". Agregaba: "El argumento según el cual nuestras obligaciones morales respecto de las generaciones futuras exige un tratamiento especial de las inversiones medioambientales es estúpido" (4).

Las posturas adoptadas por Lawrence Summers causaron un verdadero clamor de indignación en la época y, cinco años más tarde, en 1997, Nicholas Stern (futuro economista principal del Banco) lo escribió en el libro auspiciado por el Banco para describir su primer medio siglo de existencia: "El compromiso del Banco en el dominio del medio ambiente ha sido puesto en duda por algunas personas después de la publicación, a fines de 1991, por la revista The Economist de extractos de una nota de servicio interno escrita por Lawrence Summers, a la sazón economista jefe. La nota de servicio interno sugería la posibilidad de que los temas de medio ambiente fuesen sobreestimados en lo que se refiere a los países en desarrollo; esos países podrían reducir sus costos marginales comerciando o tolerando sustancias contaminantes" (5).

En completa oposición con las tranquilizadoras declaraciones de Lawrence Summers, citadas más arriba, prediciendo que el calentamiento global no reduciría el crecimiento más que un 0,1% por año en el curso de los dos próximos siglos, Nicholas Stern afirma en 2006: "El informe estima que si no actuamos, los costos y los riesgos del cambio climático en conjunto representarán el equivalente de una pérdida de por lo menos el 5% del PNB mundial cada año, actualmente y para siempre. Si se toma en consideración un abanico más amplio de los riesgos y de los impactos, las estimaciones de las pérdidas podrían alcanzar hasta el 20 % del PNB o más". Es una desmentida áspera pero tardía de las afirmaciones de Lawrence Summers.

Las afirmaciones del tipo de las de Lawrence Summers no constituyen un fenómeno aislado: reflejan la posición dominante del gobierno de Washington en relación con las decisiones del Banco Mundial y del FMI. Estas posiciones, que niegan que el modelo productivista cause graves daños al medio ambiente, y que también niegan que un cambio climático esté en curso, han sido expresadas por Washington al menos hasta hace poco.

Los numerosos discursos de Anne Krueger, economista jefe del Banco Mundial durante el mandato de Ronald Reagan y, más tarde número dos del FMI desde el 2000 a 2006, aportan la prueba. En uno de ellos, pronunciado el 18 de junio de 2003 con ocasión del 7º Foro Económico Internacional de San Petersburgo, Anne Krueger declaraba: "Tomemos esta inquietud inmemorial de que un crecimiento rápido va a agotar los recursos de combustible y que si ello se produce, el crecimiento tendrá una parada neta. Las reservas de petróleo son más importantes hoy que en 1950. En esa época, se estimaba que las reservas mundiales de petróleo se agotarían en 1970. El pronóstico no se cumplió. Hoy, las reservas conocidas pueden durar 40 años con la tasa actual de consumo. No hay duda que cuando lleguemos a 2040, la investigación y el desarrollo habrán tenido nuevos avances en la producción y la utilización de la energía".

Esta afirmación está en contradicción con todos los resultados de investigaciones sobre las reservas de petróleo. Desde el comienzo de los años '90, el volumen de nuevos yacimientos es inferior a la progresión del consumo (6).

Anne Krueger continuó diciendo: "Tampoco causamos daños irreparables al medio ambiente. Es claro que después de una fase inicial de degradación el crecimiento económico lleva a continuación a una fase de mejora. El punto crítico, a partir del cual la gente elige invertir en la prevención de la polución y la limpieza de las zonas contaminadas, se sitúa alrededor de 5 000 dólares de Producto Interior Bruto (PIB) por habitante".

Este último parágrafo contiene dos errores (mentiras) manifiestos. Primero, los hechos demuestran que se han causado daños irreparables al medio ambiente. Segundo, no es cierto que después de "una fase inicial de degradación" del medio ambiente, "el crecimiento económico lleva a continuación a una fase de mejora". Los países más industrializados han superado hace tiempo los 5 000 dólares de PIB por habitante (7) y sin embargo, la mayoría de ellos continúan con una política que implica un aumento de la polución.

Hubo que esperar las consecuencias del huracán Katrina de agosto de 2005 para que la Casa Blanca comenzara, con desgano, a reconocer la evidencia.

El CADTM, así como otros movimientos, no ha esperado una catástrofe como la que golpeó a Nueva Orleáns para reprochar al Banco Mundial y al FMI las políticas que han favorecido el cambio climático y que han debilitado la capacidad de los países en desarrollo para hacer frente a las calamidades naturales. El CADTM denunció la promoción hecha por el Banco Mundial y el FMI de políticas que favorecen la deforestación y el desarrollo de megaproyectos energéticos destructores del medio ambiente (8).

Del mismo modo, pidió al Banco Mundial abandonar el apoyo a los proyectos destructores de las protecciones naturales de las costas tales como los manglares que amortiguan los efectos de tipo maremoto (tsunami) (9). El CADTM ha exigido igualmente que el Banco Mundial suspenda sus préstamos en el sector de las industrias extractivas. Finalmente el CADTM ha criticado la decisión tomada por la Conferencia de Río de 1992 de confiar al Banco Mundial la gestión de un fondo mundial de protección al medio ambiente. Eso lleva sin duda a confiar al zorro el cuidado de las gallinas.

El cambio de dirección iniciado por el Banco

Sin la menor autocrítica, el Banco Mundial publicó en abril de 2006 un informe consagrado a las catástrofes naturales. Su autor, Ronald Parker, escribe: "Hay un aumento de las catástrofes relacionadas a la degradación del medio ambiente a lo largo y a lo ancho de todo el planeta" (10).

Mientras que la cantidad de terremotos permanece casi constante, la cantidad y la amplitud de las catástrofes naturales relacionadas al clima están en fuerte aumento: de un promedio anual de 100 en 1975, pasaron a más de 400 en el año 2005. El Banco reconoce que el calentamiento global, la deforestación y la erosión del suelo han aumentado la vulnerabilidad de regiones enteras. El Banco estima que los países en desarrollo sufrieron daños de al menos 30.000 millones de dólares por año. Como lo declara Lester Brown, director del Earth Policy Institute: "Ese Informe resalta que, aunque continuemos calificando a las catástrofes como "naturales", ellas son a veces claramente de origen humano" (11).

El informe de Nicholas Stern sobre el calentamiento global

Nicholas Stern es bien claro: los países menos industrializados, aunque menos responsables del calentamiento global, serán los más afectados: "Todos los países serán afectados. Los más vulnerables -los países y poblaciones más pobres- sufrirán más y más temprano, aunque hayan contribuido mucho menos al cambio climático". Agrega, en completa contradicción con la filosofía de los partidarios de la mundialización neoliberal, que: "El cambio climático es el fracaso más grande del mercado que el mundo haya conocido e interactúa con las otras imperfecciones del mercado".

Dicho esto, Nicholas Stern no propone en absoluto alternativas al modelo productivista y al mercado capitalista. Al contrario, su informe tiene por objeto hacer sonar las campanas de alarma a fin de que fondos suficientes sean consagrados a los gastos de reconversión industrial y de protección del medio ambiente, de tal manera de permitir la continuación de este crecimiento ciego. Afirma que la humanidad puede ser al mismo tiempo "verde" y "pro-crecimiento" ("green and growth")

Explica que el mercado de la protección del medio ambiente va a ofrecer un nuevo nicho de mercado al sector privado para obtener beneficios. Y para coronar todo ello, explica que dado que los PED contaminan menos que los países industrializados, sufriendo al mismo tiempo más los efectos del calentamiento global, podrán vender a los países ricos derechos para seguir contaminando. Con las ganancias provenientes de la venta de los derechos, podrán financiar la reparación de los daños sufridos por su población.

Conclusión

Una vez más, los partidarios del modelo productivista dominante han comenzado por negar la existencia de un problema crucial, en este caso el de los daños medioambientales y del calentamiento global, y han continuado promoviendo con fuerza políticas que agravarían la situación. Más tarde, cuando la situación se tornó insostenible, lanzaron la primicia en los medios internacionales publicando un informe sobre el tema, intentando otorgar crédito a la idea de que las instituciones internacionales y los gobiernos de los países más industrializados han tomado conciencia de ese grave problema, de hecho voluntariamente ocultado durante decenios. En resumidas cuentas, los defensores del sistema actual hacen creer que el sistema está en condiciones de aportar una solución al problema del cuál es la causa fundamental, permitiendo así su propia perpetuación. Es urgente comprender que la sola solución justa y duradera pasa justamente por el cuestionamiento de este sistema capitalista productivista, estructuralmente generador de daños medioambientales y de desigualdades galopantes.

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Mas información: http://www.cadtm.org

Traducido por Guillermo Parodi. Revisado por Griselda Pinero

Notas:

(1) Nicholas STERN, STERN REVIEW: The Economics of Climate Change, octobre 2006. Todas las referencias al Informe Stern en el presente artículo provienen de las conclusiones del mismo. Es posible acceder al Informe completo en el sitio Internet del gobierno británico.

(2) Nicholas Stern fue economista jefe y vicepresidente del Banco Mundial de 2000 a 2003.

(3) Lawrence Summers, con ocasión de la asamblea anual del Banco Mundial y del FMI en Bangkok en 1991, entrevista con Kirsten Garrett, "Background Briefing", Australian Broadcasting Company, second programme.

(4) "Summers on Sustainable Growth", carta de Lawrence Summers a The Economist, 30 de mayo de 1992.

(5) Nicholas Stern y Francisco Ferreira in Kapur, Devesh, Lewis, John P., Webb, Richard. 1997. The World Bank, Its First Half Century, Volume 2: Perspectives, p. 566.

(6) En Alternatives économiques, N° 239, septiembre de 2005

(7) El PIB por habitante sobrepasa los 20 000 dólares en los países de América del Norte, Europa occidental, Japón, Australia y Nueva Zelanda.

(8) Ver especialmente, Eric Toussaint, Deuda externa en el Tercer Mundo: las finanzas contra los pueblos, Nueva Sociedad-CADTM-CSAPN, 1998, capitulo 9.

(9) Damien Millet y Eric Toussaint, Los Tsunamis de la deuda, Icaria - Intermon, Barcelona, 2006

(10) Citado en el Financial Times, 22-23 de abril de 2006.[11] Citado en el Financial Times, 22-23 de abril de 2006.

Fuente: Reproducido de Ecoportal.Net

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Comentarios

Saludos coordiales desde Huancavelica les envio un Articulo... espero sus comentarios al correo [email protected]

ENCUENTROS Y DESENCUENTROS DE LA DESCENTALIZACION
Y LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA

* Wilder Esplana Izarra

Esta presentación de reflexión la quiero denominarlo “Encuentros y Desencuentrosâ€, bueno antes y después del shock descentralista, coincido con muchos analistas al afirmar que esta a sufrido un cambio “desfavorableâ€, pues fue un grave error la eliminación del Consejo Nacional de Descentralización, esta que tenia que ser fortalecida por el actual gobierno, asà como lo manifestase en la campaña electoral, meses después vimos que no respeto su palabra la “transgredióâ€, tampoco respeto el Acuerdo Nacional en el tema de la descentralización, pues esta daba lineamiento básicos sobre el impulso que tenia que tener el proceso de descentralización. En la actualidad este proceso esta caminado a pasos de tortuga, debido a que el Gobierno Nacional, tiene poca voluntad de transferir mas recursos a las regiones a pesar que ahora se vive el boom en la minerÃa que deja buenas divisas a nuestro paÃs, la descentralización no ha cambiado se “mantieneâ€, puesto que la hegemonÃa económica lo sigue teniendo el Gobierno Central, sin embargo para no quedar mal manifiesta públicamente que también los Gobiernos Regionales tienen mas recursos para gastar, estos últimos por las trabas burocráticas solo han gastado del presupuesto mencionado menos del 50%, ejemplo el Huancavelica la región con mayores necesidades solo se ha gastado 5% del total.

Otro de los problemas están enmarcados en el cumplimiento de las normas, desde el punto de vista de la Conciencia Social, podemos mencionar: No es que los gobiernos no sepan de la Ley, todos de alguna manera saben los pro y contras de las normas, sin embargo esperan que otros lo acaten para ver los resultados, posterior a ello recién asumen aquello que crean conveniente, esto trae a colación la siguiente reflexión “Las Autoridades solo respetan las normas, por que están convencidas de su valor o simplemente por que temen las sancionesâ€, en ese sentido la participación real y efectiva de los ciudadanos aun están en un proceso de consolidación que requiere del impulso y de la incidencia que realicemos los actores sociales para visualizarlo en el mas corto plazo.

Sobre la Participación Ciudadana, podemos mencionar que esta se mueve por la Oferta no por la Demanda, ósea te ofrece la participación pero debido a la falta de representatividad de lÃderes no se consolidad (existen organizaciones con lideres personalizados), a esto se suma los requisitos que imponen los reglamentos de participación que son poco atrayentes para la sociedad civil, esta situación hace que no se exija ni se demande una mayor participación. Por otra parte los CCL y CCR no están cumpliendo cabalmente su función, solo hacen un cumplimiento a partir del marco normativo, lo lamentable es que los Gobiernos Regionales y Locales no hacen caso a los acuerdos que se toman, esto a generado un descrédito hacia las autoridades.

Con respecto a los Planes de Desarrollo Concertado PDC, estos no son internalizados por las autoridades, ni por mas del 50% de la población, “Si las autoridades no asumen los PDC como una herramienta directriz del desarrollo Local y Regional de desarrollo, todo lo que se realice será ajeno a lo que realmente quiere la poblaciónâ€, esta situación quebrara la gobernabilidad y dará cabida a provocar las revocatorias de autoridades, vaticino que para el 2008 en buena cantidad de regiones la población pedirá revocatoria, pues esta se ha convertido como un mecanismo de vigilancia y exigibilidad, sin embargo es complicado su ejecución, por la cantidad de firmas que se requiere, se requiere una modificatoria en su marco normativo para que esta pueda ser viable.

Realmente el tema de la participación es bastante compleja, después revisando algunas bibliografÃas manifiesto una conclusión que extraje de un articulo escrito por Ernesto Alayza Director Ejecutivo de CEAPAZ quien menciona “El Estado es Democrático en cuanto sus instituciones promuevan el status ciudadanoâ€, a partir de esto quisiera hacer alguna reflexión, pues la participación se enmarca en la Bipolaridad sobre el tipo y la forma de participación, pues no puede considerarse igual la participación por cantidad de participantes (cuantitativamente) que por la forma de participación, esta ultima entendida por la capacidad de formular propuestas técnicamente viables (cualitativamente), la primera puede mostrar buenos indicadores de participación, sin embargo, que tipo de participación se tiene, en este marco estoy de acuerdo con la priorización de la participación de los Colegios Profesionales, pero también el gobierno deberÃa promover el fortalecimiento de las instancias de concertación y mejorar las capacidades de los ciudadanos para que su participación sea mas eficaz e efectiva, pero como estas acciones no le dan réditos polÃticos muchos gobiernos no los impulsan… si esto continua igual seguiremos conservando dos clases de ciudadanos que tenemos en nuestro paÃs, aquellos con plenos derechos “ciudadanos reales†y aquellos con derechos restringidos “ciudadanos imaginariosâ€, tal como manifestaba Sinesio López.

* Joven Huancavelicano, miembro de la Red de Facilitadores de Huancavelica y la Federación Regional de Jóvenes

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