Servindi, 8 de mayo, 2009.- Los obispos de ocho vicariatos católicos instaron al Presidente Alan García a derogar los decretos legislativos promulgados en el marco de la implementación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos al considerarlos una "amenaza para la Amazonía".
"Las normas legales que el Estado promulgó no aportan al desarrollo integral de la población amazónica. Por el contrario surgen serias amenazas de mayor pobreza en la región", manifestaron los obispos mediante un pronunciamiento.
"En nombre de un sesgado concepto de desarrollo, el Estado permite la deforestación de grandes extensiones de bosques primarios a favor de empresas nacionales y transnacionales para la inversión en plantaciones aceiteras, caña de azúcar y otros", agregó el documento.
Además, los obispos manifestaron que "para nadie es desconocida la contaminación de los ríos como efecto de una actividad minera y la extracción de petróleo, de manera irresponsable. Somos testigos, además, de la tala indiscriminada de la madera sin ningún tipo de control".
Asimismo, exhortaron al Ejecutivo a atender las demandas de los pueblos indígenas. "En la práctica no se ha tomado en cuenta el derecho de los pueblos amazónicos a ser escuchados, como lo indica la Constitución Política".
De otro lado, los obispos mencionaron que el Gobierno no ha tomado en cuenta el Informe de la Comisión de Expertos de Aplicación de Convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
"En dicho Informe se insta al Perú a avanzar de inmediato en el diseño de mecanismos apropiados de participación de los pueblos indígenas y lo exhorta a consultarles antes de la adopción de medidas que los afecten directa o indirectamente".
Finalmente, sostienen que no es su intensión apoyar el paro acatado por los nativos "pero nos da la impresión de que el gobierno y el Congreso no muestran la intención de dialogar y buscar soluciones".
--
Pronunciamiento de los obispos de la Amazonía ante el paro de las comunidades nativas
Como Pastores de las comunidades católicas en la Amazonía queremos dirigirnos a la opinión pública para expresar nuestra posición ante el paro de las comunidades nativas.
1. La región amazónica es rica en culturas milenarias y en biodiversidad. Ella es fuente de vida y esperanza para la humanidad. Por eso la consideramos uno de los mejores regalos de Dios porque el Perú es uno de los ocho países mega-diversos del planeta. La Amazonía tiene 31 de las 114 zonas de vida o ecosistemas mundiales, 95 % de los bosques del País y un importante potencial de recurso hídrico e hidroenergético. Este hecho nos exige a todos los peruanos y peruanas la responsabilidad de "cultivar la tierra y cuidarla" (Gen. 2) para bien nuestro y de las generaciones futuras.
2. Por eso como anunciadores "de la vida, queremos insistir que, en las intervenciones sobre los recursos naturales, no predominen los intereses de grupos que arrasan irracionalmente las fuentes de la vida, en perjuicio de naciones enteras y de la propia humanidad" (Documento Aparecida 471).
3. Desde esta perspectiva constatamos cómo, en nombre de un sesgado concepto de desarrollo, el Estado permite la deforestación de grandes extensiones de bosques primarios a favor de empresas nacionales y transnacionales para la inversión en plantaciones aceiteras, caña de azúcar y otros.
4. Para nadie es desconocida la contaminación de los ríos con el plomo y otros metales pesados como efecto de una actividad minera (formal e informal) y la extracción de petróleo, de manera irresponsable. Somos testigos, además, de la tala indiscriminada de la madera sin ningún tipo de control.
5. Podemos afirmar que no se atiende el clamor de las poblaciones indígenas y ribereñas que desean un desarrollo integral, desconociendo el Estado el uso y ocupación de esas tierras por generaciones. En la práctica no se ha tomado en cuenta el derecho de los pueblos amazónicos a ser escuchados, como lo indica la Constitución Política del Estado y y los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos entre lo que se encuentran el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de Naciones Unidas sobre el Derecho de los Pueblos Indígenas. En el Informe de la Comisión de Expertos de Aplicación de Convenios de la OIT, publicado en febrero del 2009 se insta al Gobierno Peruano a avanzar de inmediato en el diseño de mecanismos apropiados de participación de los pueblos indígenas y lo exhorta a consultarles antes de la adopción de medidas que los afecten directa o indirectamente.
6. Debemos expresar que "la Iglesia... valora especialmente a los indígenas por su respeto a la naturaleza y el amor a la madre tierra como fuente de alimento, casa común y altar del compartir humano" (DA 472).
7. Acontecimientos como el que estamos viviendo actualmente en la amazonía nos expresan la pretensión de disponer, de manera inhumana y cruel, de las posesiones de las poblaciones ribereñas y amazónicas por no tener, en su propio País, el amparo legal necesario para defender sus justos reclamos. De esta manera se les condena al desarraigo de sus tierras y a ser asalariados en la siembra de la caña de azúcar, la palma aceitera y en las explotaciones mineras y de hidrocarburos.
8. Las normas legales que el Estado ha promulgado en el 2008 (especialmente dos Leyes y siete Decretos Legislativos) no aportan al desarrollo integral de la población amazónica. Por el contrario surgen serias amenazas de mayor pobreza en la región.
9. No queremos violencia, por eso instamos al Gobierno y al Congreso muestren intenciones de dialogar y buscar soluciones justas y pacíficas a la problemática que vienen enfrentando los pueblos amazónicos para llevarlo a la desesperación que puedan incrementar los conflictos sociales.
10. Invocamos a los medios de comunicación social a que cumplan con su rol de brindar información veraz a la opinión pública, contribuyendo al derecho que tienen los ciudadanos de estar informados de los sucesos en la Amazonía Peruana.
Ante este delicado panorama invocamos al Señor Presidente Constitucional y al Congreso de la República la derogatoria de dichos dispositivos legales y contribuya a la formulación de nuevas normas con la participación de las poblaciones indígenas. Así mismo invocamos a estas poblaciones amazónicas y a sus líderes a unirse para buscar juntos el Bien Común. Consideramos necesaria una Mesa de auténtico Diálogo conformada por todos los actores sociales para la solución pacífica y armoniosa del conflicto creado.
A manera de conclusión, reafirmamos con los Obispos de América Latina, la necesidad de buscar un modelo de desarrollo alternativo, integral y solidario, basado en una ética que incluya la responsabilidad por una auténtica ecología humana y natural, que se fundamente en el Evangelio de la justicia, la solidaridad y en el destino universal de los bienes (Documento de Aparecida 474c).
5 de mayo del 2009
Mons. José Luis Astigarraga, C.P.
Obispo del Vicariato de Yurimaguas
Mons. Santiago García de la Rasilla, S.J.
Obispo del Vicariato de Jaén
Mons. Gaetano Galbusera, S.D.B.
Obispo del Vicariato de Pucallpa
Mons. Julián García, O.S.A.
Obispo del Vicariato de Iquitos
Mons. Alberto Campos, O.F.M.
Obispo del Vicariato de San José de Amazonas
Mons. Gerardo Zerdin, O.F.M.
Obispo del Vicariato de San Ramón
Mons. Francisco González, O.P.
Obispo del Vicariato de Puerto Maldonado
Mons. Juan Tomás Oliver, O.F.M.
Obispo del Vicariato de Requena
Comentarios
Esta versión del Pronunciamiento es APOCRIFA, pueden confrontarla con la publicada en la pagina web del CAAAP y en la página web de la Coordinadora Nacional de Radio
Hicieron bien en modificar el texto del Pronunciamiento de los Obispos que habÃan publicado, como pueden leer NO SE APOYA EL PARO como decÃa el Nº9 de la versión que sigue circulando en algunas páginas web.
Añadir nuevo comentario