luis hallazi

Estamos pues ante la violación de derechos humanos de forma sistemática y existen indicios suficientes que podrían configurar delitos de lesa humanidad.

No se puede enfrentar la deforestación en la Amazonía sin que se proteja la vida e integridad de los pueblos indígenas en territorios donde las economías ilegales se imponen con violencia.

Pesé a que nos encontramos en momento de alta virulencia racista contra el actual mandatario, a nadie del gobierno se le ha ocurrido escudriñar las causas históricas de esa virulencia.

El aumento de la deforestación y sus consecuencias en el cambio climático se conectan con los crímenes ambientales y los impactos en la vida, integridad y salud de los pueblos indígenas.

La urgencia de enfrentar hoy la crisis climática coloca a los pueblos indígenas en la palestra, pero es indispensable que no reduzcamos a estas comunidades a un rol de barrera de protección de los bosques.

La norma debe ser observada por el Poder Ejecutivo y devolverse al Congreso para ser revisada y analizada por la Comisión de Pueblos.

La pandemia COVID19 no ha hecho más que empezar a ser el detonante de los problemas estructurales que existen con los pueblos indígenas.  

Nos encontramos a las puertas de lo que podría constituir un etnocidio en nuestra Amazonia por una omisión ya histórica en la atención de estos pueblos.

La interculturalidad es un paradigma que obliga al Estado y sociedad a sostener un diálogo franco y directo de manera simétrica. El Perú como sociedad intercultural, aún tiene un largo camino por recorrer.

Un escaño indígena, no solo es insuficiente, debido a la actual información con la que se cuenta gracias al Censo Nacional 2017 (3)