hidroelectricas

Tras una década sin nuevos proyectos, el gobierno brasileño autoriza el estudio de grandes centrales y reaviva el debate sobre la generación de energía limpia.

Expertos advierten que la construcción de megarrepresas causarán desastres ambientales en los ríos andino amazónicos.

Compartimos nuestro boletín semanal de noticias, edición internacional, con algunos de los hechos más destacados de la semana en el ámbito indígena y ambiental del mundo.

Durante el Gobierno de Alan García, se declaró de “interés nacional y social” el desarrollo de 20 centrales hidroeléctricas en la cuenca del Marañón, sin medir el impacto.

Decenas de represas fragmentan 6 de los 8 ríos principales de la región andino-amazónica. Estudio estimó que hay 142 represas activas o en construcción y 160 propuestas.

Ríos contaminados por mercurio a consecuencia de la minería ilegal, así como proyectos hidroeléctricos reducen su hábitat y alimento básico. Especie será monitoreada por GPS.

Ciento de empresas violan derechos humanos: afectan pueblos indígenas, comunidades y ejidos. Entre las compañías están Grupo Higa, Bimbo, Cargill, Monsanto y otras

La banca europea, y el Mecanismo de Desarrollo Limpio del Fondo de Carbono han venido promoviendo una serie de hidroeléctricas en el istmo centroamericano, violando DD.HH.

Se conoce lista de diecisiete megaproyectos de infraestructura prioritarios y cuya inversión público-privada asciende a más de 79 mil millones de dólares.

Las megarepresas siguen siendo la alternativa elegida por algunos países pobres para cubrir sus necesidades energéticas.