hambre

El problema del hambre en el mundo no es por la falta de alimentos, es por la desigual distribución que se origina en el propio proceso social de la producción.

Si no se toman medidas 10 millones de personas más podrían ser empujadas a la pobreza y el hambre en 11 países de la región, advierte agencia de las Naciones Unidas.

América Latina y el Caribe alberga 42,5 millones de personas que padecen hambre. América del Sur tiene la cifra más alta debido al deterioro de la alimentación en Venezuela.

Las personas subalimentadas o con falta crónica de alimentos, aumentaron estos últimos tres años a nivel planetario: 821 millones contra 804 millones en 2016.

Hambre global aumentó a 821 millones de personas y a 39,3 millones en América Latina y el Caribe en 2017. Uno de cada cuatro habitantes de la región sufre obesidad.

Casi 400.000 personas con hambre, que huyeron a Mogadiscio en busca de ayuda en lo peor de la hambruna, todavía residen en uno de los campamentos de refugiados a las afueras de la capital de Somalia.

“Con el aumento del hambre, es muy difícil que la región alcance el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero”, dijo Julio Berdegué, representante regional de la FAO.

Pese a los avances en la lucha contra el hambre 35 millones de personas en la región la padecen dijo el representante regional de la FAO, Julio Berdergué.

América Latina y el Caribe tiene la distribución de tierras más desigual del planeta. FAO llama a los países a mejorar la gobernanza de la tenencia de la tierra.

Caída de los precios podría socavar los esfuerzos internacionales para erradicar el hambre y pobreza extrema, advirtió José Graziano da Silva, director general de la FAO.