Enlace permanente Enviado por Jorge Gasché, IIAP (no verificado) el Vie, 06/11/2010 - 20:14
"La zanahoria y el bastón para los burros": los pueblos indígenas, nos parecen decir los congresistas. Después de haber aprobado los derechos a consulta, ahora se lavan las manos y abandonan al ejecutivo la iniciativa de armar el bastón de la represión. Si bien es cierto que se deben normar - y estrictamente - la reglas de intervención de las fuerzas represivas (la policía; que el ejército tenga esta función no es nada evidente a priori y necesita precisamente justificarse), es tarea del legislativo de formular estas normas en el marco de un debate democrático y de audiciones públicas. Ya hemos visto a dónde sale el tiro por la culata si se da un cheque blanco sobre este "negocio" (represión en favor de las empresas privadas) al ejecutivo. ¿Los congresistas son ingenuos? cínicos? burros? halganes? cansados? Cobran, mas no quieren trabajar. Se debe cambiar la constitución para dar al pueblo la podestad de revocar a un representante elegido cuando los ciudadamos evaluan que no trabaja o que no cumple con sus promesas electorales. Eso sanearía grandemente el "negocio politico" de una categoría social cuyo 52% vive - como lo vemos con la actual abdicación a sus deberes - a manera de parásitos de la nación.
"La zanahoria y el bastón para los burros": los pueblos indígenas, nos parecen decir los congresistas. Después de haber aprobado los derechos a consulta, ahora se lavan las manos y abandonan al ejecutivo la iniciativa de armar el bastón de la represión. Si bien es cierto que se deben normar - y estrictamente - la reglas de intervención de las fuerzas represivas (la policía; que el ejército tenga esta función no es nada evidente a priori y necesita precisamente justificarse), es tarea del legislativo de formular estas normas en el marco de un debate democrático y de audiciones públicas. Ya hemos visto a dónde sale el tiro por la culata si se da un cheque blanco sobre este "negocio" (represión en favor de las empresas privadas) al ejecutivo. ¿Los congresistas son ingenuos? cínicos? burros? halganes? cansados? Cobran, mas no quieren trabajar. Se debe cambiar la constitución para dar al pueblo la podestad de revocar a un representante elegido cuando los ciudadamos evaluan que no trabaja o que no cumple con sus promesas electorales. Eso sanearía grandemente el "negocio politico" de una categoría social cuyo 52% vive - como lo vemos con la actual abdicación a sus deberes - a manera de parásitos de la nación.