Pienso que hay que tomar a Madeinusa y a su directora en su adecuado contexto, que no es el Perú, ni mucho menos el mundo andino. Sino referentes como todo ese sub mundo de festivales cinematográficos, financiamientos internacionales, leyes del cine hechas para ciertas elites o burocracias culturales, etc. Pienso que asi como hay una clase politica global, completamente aislada del resto de las sociedadesy de espaldas a ellos, existe ahora una clase "cultural" global, absolutamente ajena al mundo real, y cuyo fin es suplantar cualquier manifestacion cultural genuina con sÃmbolos y productos que obedecen a un discurso interesado. No importa si sean de Cuba o España, de derecha o izquierda, el fin es el mismo: controlarnos, reducirnos y finalmente: negarnos. Las personas que tanto defienden esta pelÃcula deberian atender un momento a lo que la misma directora dice de sus intenciones. Ella cree que asà "ES" la gente en los andes, y su racismo no es involuntario sino absolutamente conciente. Por ello, para entender Madeinusa, yo les remitirÃa a una peli gringa, una de esas del cine "indie" que tanto gusta a los alienados jóvenes de clase alta en el Peru: Ghost World de de Terry Zwigoff. En ella, la protagonista arma un escandalo en su comunidad al exponer en una galeria una vieja imagen de un restaurant de su barrio, en dicha imagen se veia la cara de un negro con la boca abierta y con el nombre del local escrito en sus dientes, era un logo de restaurant burlón y denigrante haciendo referencia al nombre "Cook" del local con los llamados "Cookies", alusión racista a aquellos negros "civilizados", "negros por fuera pero blancos por dentro" como las famosas galletas de donde viene el dicho. La intensión de la protagonista era despertar conciencia de cuan hipócrita es la sociedad norteamericana, que ya no tolera simbolos como ese, pero cuyo racismo persiste oculto. En este contexto, Madeinsusa es un sospechoso ejercicio por legitimizar un impulso tanático y racista ante un auditorio desprevenido, no nosotros por cierto, habria que ser bien ingenuo para creer que la cinta está dirigida a los peruanos, sino a la intranquila y avida crÃtica norteamericana o europea, estos ultimos años muy interesada en puntos de vista particulares repecto a temas polémicos como este. Y he aqui lo más relevante de este film, no su racismo hipócrita y perfectamente docificado, ni sus deficiencias formales, sino la fuerza con que cada vez más arremete la "clase cultural global" como le llamo, casta a la que Claudia Llosa pertenece y de la que parece ser la más ingenua y menos enterada integrante. Y digo esto por que una pelÃcula no la puede hacer una sola persona, y mucho menos si es su primera pelicula,y más aún en estos tiempos, globalizados como les dicen. Pero los que ponen la plata: altos burócratas de la administración y funcionarios internacionales, ellos, muy hábiles redireccionando fondos de los grandes consorcios que dominan el planeta, ellos sà saben por dónde va la cosa.
Pienso que hay que tomar a Madeinusa y a su directora en su adecuado contexto, que no es el Perú, ni mucho menos el mundo andino. Sino referentes como todo ese sub mundo de festivales cinematográficos, financiamientos internacionales, leyes del cine hechas para ciertas elites o burocracias culturales, etc. Pienso que asi como hay una clase politica global, completamente aislada del resto de las sociedadesy de espaldas a ellos, existe ahora una clase "cultural" global, absolutamente ajena al mundo real, y cuyo fin es suplantar cualquier manifestacion cultural genuina con sÃmbolos y productos que obedecen a un discurso interesado. No importa si sean de Cuba o España, de derecha o izquierda, el fin es el mismo: controlarnos, reducirnos y finalmente: negarnos. Las personas que tanto defienden esta pelÃcula deberian atender un momento a lo que la misma directora dice de sus intenciones. Ella cree que asà "ES" la gente en los andes, y su racismo no es involuntario sino absolutamente conciente. Por ello, para entender Madeinusa, yo les remitirÃa a una peli gringa, una de esas del cine "indie" que tanto gusta a los alienados jóvenes de clase alta en el Peru: Ghost World de de Terry Zwigoff. En ella, la protagonista arma un escandalo en su comunidad al exponer en una galeria una vieja imagen de un restaurant de su barrio, en dicha imagen se veia la cara de un negro con la boca abierta y con el nombre del local escrito en sus dientes, era un logo de restaurant burlón y denigrante haciendo referencia al nombre "Cook" del local con los llamados "Cookies", alusión racista a aquellos negros "civilizados", "negros por fuera pero blancos por dentro" como las famosas galletas de donde viene el dicho. La intensión de la protagonista era despertar conciencia de cuan hipócrita es la sociedad norteamericana, que ya no tolera simbolos como ese, pero cuyo racismo persiste oculto. En este contexto, Madeinsusa es un sospechoso ejercicio por legitimizar un impulso tanático y racista ante un auditorio desprevenido, no nosotros por cierto, habria que ser bien ingenuo para creer que la cinta está dirigida a los peruanos, sino a la intranquila y avida crÃtica norteamericana o europea, estos ultimos años muy interesada en puntos de vista particulares repecto a temas polémicos como este. Y he aqui lo más relevante de este film, no su racismo hipócrita y perfectamente docificado, ni sus deficiencias formales, sino la fuerza con que cada vez más arremete la "clase cultural global" como le llamo, casta a la que Claudia Llosa pertenece y de la que parece ser la más ingenua y menos enterada integrante. Y digo esto por que una pelÃcula no la puede hacer una sola persona, y mucho menos si es su primera pelicula,y más aún en estos tiempos, globalizados como les dicen. Pero los que ponen la plata: altos burócratas de la administración y funcionarios internacionales, ellos, muy hábiles redireccionando fondos de los grandes consorcios que dominan el planeta, ellos sà saben por dónde va la cosa.