Por Fernando Santos Granero*
Todas las sociedades humanas buscan explicar el universo que las rodea. Las cosmosvisiones son las concepciones que diferentes sociedades han desarrollado no sólo sobre su entorno ambiental y el mundo inmediatamente visible, sino también sobre los espacios que se extienden más allá de lo perceptible a través de los sentidos.
Tienen algo de cosmografía, en la medida que describen los rasgos del cosmos y mapean su estructura; y algo de cosmología, por cuanto buscan explicar tanto el universo en su conjunto, como la interacción entre sus partes. Pero a diferencia de la cosmografía y la cosmología, las cuales en el mundo occidental se presentan como disciplinas científicas, las cosmovisiones están indisolublemente ligadas a la experiencia religiosa.
Por esta razón, todas las tradiciones religiosas, desde las grandes religiones misioneras, como el budismo, el cristianismo y el Islam, hasta las religiones de carácter más local, como las de los indígenas amazónicos, han desarrollado sus propias cosmovisiones.
Mientras que las concepciones científicas del universo se basan en la noción de que la realidad es única, material e indivisible, las cosmovisiones religiosas admiten la existencia de una multiplicidad de esferas de la realidad que pueden o no ser visibles desde el mundo material de la vigilia.
Esto no es ajeno a la tradición cristiana. Así, en la Divina Comedia, Dante Alighieri presenta su versión de la cosmovisión cristiana medieval, la cual contemplaba la existencia de una tierra plana y tres espacios invisibles: el infierno, localizado en un hemisferio subterráneo y compuesto de nueve círculos descendentes; el purgatorio, ubicado en un hemisferio acuático por encima de la tierra y conformado por el antepurgatorio y siete círculos ascendentes; y el paraíso, un espacio celestial en torno a la tierra compuesto por siete círculos planetarios y tres círculos estelares, en el último de los cuales habita la divinidad junto con los ángeles y los redimidos
En el caso de las cosmovisiones indígenas amazónicas, no sólo se plantea la existencia de una diversidad de mundos, cada uno con sus propias topografías, habitantes y leyes, sino la existencia de una diversidad de esferas al interior del mundo en que vivimos. En efecto, un rasgo común a estas cosmovisiones es su concepción animista del universo, la cual postula que todo lo material, sea objeto o sujeto, tiene una contraparte espiritual.
En el caso de los objetos, los fenómenos que llamamos "naturales", y los animales, su dimensión espiritual es concebida como una esencia primordial: la forma primera y verdadera que éstos tenían en el origen de los tiempos, antes de adquirir su apariencia actual. Estas esencias, que por lo general tienen forma humana, son parte integrante de las cosas, fenómenos y animales, pero suelen desprenderse y vagar por esta tierra. Además, existen en el mundo una serie de seres incorpóreos: divinidades, demonios, espíritus benévolos y malévolos que pueden adquirir una apariencia material y hacerse visibles, pero cuya esencia es espiritual e invisible.
Para los indígenas amazónicos la realidad material es una máscara, un disfraz, que oculta la "verdadera" realidad. No por ello, sin embargo, es una realidad "menos real". Tanto la apariencia material como la esencia espiritual son consideradas reales, pero mientras que la apariencia no es más que un "envoltorio" pasivo, a la esencia se le atribuyen poderes extra-ordinarios.
Los mundos invisibles, así como los seres espirituales y las esencias primordiales que los habitan, son depositarios de conocimientos y fuerzas místicas que son indispensables para el bienestar de los humanos y el buen funcionamiento de su sociedad. Por ello, un elemento central en la experiencia religiosa de los indígenas amazónicos, tanto en el ámbito personal como en el colectivo, es llegar a conocer la dimensión normalmente invisible de la realidad.
De acuerdo a la religiosidad indígena, el acceso a estos mundos invisibles sólo se puede lograr a través de una de las múltiples almas o esencias que componen la dimensión espiritual del ser humano. Esto se consigue a través de los sueños, cuando el alma se desprende del cuerpo y vaga por este y otros mundos; a través de la ingestión de sustancias sicotrópicas o alucinógenas, tales como la ayahuasca, la datura o el jugo concentrado de tabaco, las cuales se cree inducen al alma a desprenderse del cuerpo y a emprender viajes astrales; o a través de una serie de prácticas ascéticas o de mortificación del cuerpo, tales como vigilias y ayunos prolongados, que tienen igual efecto.
Por medio de los sueños, todos: hombres, mujeres, niños y niñas, pueden experimentar contacto con los mundos invisibles, y a través de ello obtener conocimientos relevantes para su vida productiva y afectiva. Pero sólo los especialistas, tras un riguroso entrenamiento, pueden viajar a estos mundos sagrados y obtener de sus habitantes conocimientos y poderes que les permitirán más adelante impartir salud o enfermedad, vida o muerte, abundancia o destrucción.
En general los pueblos indígenas consideran que el bienestar de los individuos y las colectividades depende de que se mantenga una relación armoniosa entre el mundo visible de los humanos y los mundos invisibles de las divinidades, los espíritus y las esencias primordiales. La caza excesiva o el desperdicio de lo cazado puede enojar al espíritu tutelar de la caza o a la esencia primordial de la especie animal cazada en demasía. El despilfarro de comida puede encolerizar a las esencias primordiales de las plantas o a los espíritus guardianes de las chacras. Los seres así agraviados pueden vengarse de los infractores ocultando a los animales o haciendo que las chacras no produzcan.
En dichos casos, la armonía y el equilibrio entre los diversos ámbitos del cosmos sólo puede ser restaurada a través de las prácticas ceremoniales de los especialistas religiosos: shamanes, sacerdotes o profetas. Es asimismo a través de sus operaciones rituales que estos especialistas protegen a sus comunidades de las acciones de los espíritus maléficos que pueblan los diversos espacios del cosmos.
La obtención de conocimientos y poderes de los seres sagrados son fundamentales para la supervivencia humana. No menos importante, sin embargo, es el papel que estos seres juegan como fuente de capacidades creativas e inspiración estética. Muchos de los diseños utilizados en la ornamentación de textiles, cerámica, chaquiras y cestería son aprendidos en sueños o revelados por seres sagrados durante la realización de viajes astrales a los lejanos mundos espirituales. Lo mismo es cierto de gran parte de la música, los cantos y las danzas.
En vez de establecer rígidas fronteras entre naturaleza y sociedad, lo humano y lo animal, lo sagrado y lo profano, tal como es común en las sociedades de tradición occidental, las cosmovisiones indígenas se fundamentan en la multiplicidad de esferas de la realidad, la permeabilidad de sus fronteras, y la activa interacción entre todos los seres que las habitan. La supervivencia de los seres humanos depende en gran medida de guardar un equilibrio armonioso entre los habitantes de estos diferentes mundos.
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* Fernando Santos Granero es investigador del Smithsonian Tropical Research Institute
Comentarios
Exelente. Tengo dudas con el concepto de "animismo" para explicar la dinámica hombre-naturaleza (por asà decirlo). Me parece que es muy reduccionista. Pienso que es mucho más que eso. Por ejemplo, el hombre al morir ocupa el cuerpo de una determinada especie y hasta se sabe quien es esa persona que a ocupado la materia de una determinada especie, entonces se le considera persona. Algunas especies en algunos casos culturales son hermanas(os) de los hombres, etc.
Quiero dar mi punto de vista
Quiero dar mi punto de vista frente a esto, he experimentado y sigo viviendo las cosmovisiones amazonicas, la toma del Ayahuasca(Yagé) es una bebida milenaria que ha dado sabiduria y salud a los pueblos indigenas amazonicos. Esta bebida no es prepara ni brindada por cualquier persona, debe tener una preparacion con rituales de la naturaleza, el Yagé nos permite a los individuos entrar en un plano espiritual donde podemos experimentar y cambiar la forma de pensar y vivir, independientemente de sus visiones cada quien esta conciente de lo que esta aprendiendo de los cosmos, por medio de la ceremonia, la chuma(visiones) te muestra informacion universal segun el objetivo que tengas en tu vida. La medicina como lo dice su nombre, hace entrar al cuerpo en una limpieza espiritual e intestinal, teniendo en cuenta de que manera estas viviendo y con eso puedes lograr los viajes astrales. Recomiendo a las personas de no tomar la medicina en cualquier lugar, tomenla con alguien que tenga su preparacion para brindarla, de lo contrario puede ser peligroso por ser una medicina natural muy fuerte.
Desearía saber qué pasó
Desearía saber qué pasó con el sacerdote Wilson graduales porqué lo retiraron delas misas tan bonitas qué transmitían y sus fundaciones la audiencia ya no es igual sin el padre Wilson grajales
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