Servindi, 22 de enero, 2013.- Los últimos bosques donde viven los indígenas Ayoreo en aislamiento voluntario, en el Chaco paraguayo, afrontan la tasa de deforestación más alta del planeta por la expansión de las haciendas ganaderas, aseguró un reciente estudio científico.
De acuerdo a una investigación de la Universidad de Maryland, el bosque de arbustos de la región del Chaco paraguayo “registra la tasa más elevada de deforestación del mundo” a causa del “desarrollo de las haciendas ganaderas”.
Mediante el análisis de imágenes satelitales durante 12 años, el estudio reveló el agudo problema que afrontan los bosques del chaco que constituyen el último refugio de los indígenas ayoreos en aislamiento voluntario, de acuerdo a la organización ambientalista Survival.
El informe destacó también que otras zonas de la región son afectadas por la “presión intensiva” del “desarrollo agroindustrial” como los bosques del Chaco de Bolivia y Argentina.
Las imágenes presentadas por Survival grafican la magnitud de la destrucción -entre los años 1990 y 2013- del área forestal donde se refugian los ayoreos. Paraguay entregó bosques a ganaderos
Como recuerda Survival, la Secretaría del Ambiente de Paraguay (SEAM) autorizó recientemente a la empresa ganadera Yaguarete Porá S.A de brasil y a una filial española del Grupo San José permisos a deforestar las tierras de los ayoreos, pese a que se encuentran en una reserva de biósfera de la UNESCO.
En una publicación del mes pasado, Survival denunció que la SEAM violó “la legislación nacional e internacional” y pueso en “peligro extremo” a los indígenas en aislamiento al otorgar una “licencia medioambiental” a la compañía ganadera Yaguareté Porá S.A.
La entrega se produjo a pesar de que los miembros de ese pueblo que no se encuentran en aislamiento ha intentado la titulación de las tierras habitadas por los miembros “no contactados” de su etnia, informó Survival a mediados de diciembre de 2013.
Ayoreos en peligro
Ante el avance de los fundos ganaderos la situación de los ayoreos en aislamiento se torna difícil pues carecen de inmunidad ante enfermedades de los foráneos y dependen del bosque para sobrevivir.
En un anterior llamamiento al Relator Especial de la ONU, la organización de ayoreos OPIT consideró que los proyectos ganaderos violentan “los derechos más elementales, más vitales de los indígenas” e implican “arrasar, devastar el sistema de bosques nativos del lugar”.
Deforestación mundial
El estudio reveló también que durante los 12 años de monitoreo se perdieron 2.3 millones de kilómetros cuadrados de bosques en el mundo.
Asimismo, señaló que la pérdida de bosques en los trópicos ha aumentado en 2,101 kilómetros cuadrados por año y que la silvicultura intensiva practicada en los bosques subtropicales resultó en la mayor tasa de cambio de los bosques a nivel mundial.
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