Servindi, 5 de enero, 2014.- Silverio Romero Martínez, hijo del asesinado cacique Yukpa Sabino Romero, fue gravemente herido la tarde del viernes 3 de enero por perdigones de escopeta mientras visitaba una hacienda recuperada por la comunidad en Machiques de Perijá, en el estado Zulia.
Silverio, estudiante de la Universidad Indígena de Venezuela en el Tauca, fue trasladado en moto al hospital de la parroquia Libertad de Machiques de Perijá.
Fue herido mientras conversaba con varios compañeros tras llegar a la hacienda La Materita, ubicada en el parcelamiento La Estrella, cerca al río Tokuko. Los agresores serían presuntamente sicarios procedentes de dicho parcelamiento.
Según informantes locales en las afueras del hospital se encontraban vehículos motorizados que habían amenazado con atacar la ambulancia que se atreviera a trasladar al herido.
Una nota del Ministerio Público informó el sábado que el fiscal Israel Vargas del estado Zulia dirigirá la investigación que practicarán funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para determinar las responsabilidades penales.
En ese sentido, se realizará el levantamiento planimétrico del sitio del suceso, fijación fotográfica y entrevistas a testigos, entre otras diligencias de interés criminalístico.
El ataque ocurre en el marco del juicio que se lleva en la capital Caracas contra ocho imputados como autores materiales del asesinato de Sabino Romero en el poblado de Tokuko, en marzo de 2013.
Familiares de los acusados también habrían agredido al cacique José Antonio González Vargas (Turuktuka) de Río Yaza, el mismo que falleció en agosto de 2013 en el Hospital General del Sur tras un mes de complicaciones.
La cadena de sucesos ocurre en un contexto local de complicidad por las autoridades. Este es el caso de Alfonso Márquez, actual alcalde y heredero de la tradición ganadera de los partidos políticos Acción Democrática y el socialcristiano COPEI.
Ambos agrupaciones guardan fuertes lazos con la tendencia violentista de los terratenientes de la zona y comparten el clima político de impunidad que ha reinado frente a las agresiones y asesinatos contra miembros Yukpa en el proceso de demarcación y recuperación de tierras.
Las autoridades comunales piden al Ministerio Público y al Comando Militar fuera de Machiques proteger la integridad física de las comunidade Yukpa de la cuenca del Yaza. Asimismo, el cese de las amenazas contra dirigentes y organizaciones de derechos humanos que llevan los casos mencionados.
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