Servindi, 22 de agosto, 2012.- El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reveló que Genisa, empresa a cargo del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, no consideró en su EIA que cerca de tres mil metros cuadrados, adicionales a lo inicialmente declarado, van a ser afectados en perjuicio de la comunidad indígena Ngöbe Buglé.
La información se obtuvo a partir de un estudio técnico realizado por el PNUD que determinó que las áreas anexas de la comarca Ngäbe Bugle afectadas por inundación serán de un total de 9 mil 816 metros cuadrados, cifra que no guarda correspondencia con lo declarado por Generadora del Istmo S.A. (Genisa).
Según Genisa de las cerca de 250 hectáreas que abarca el proyecto solo 6.7 hectáreas pertenecen a las áreas anexas de la comarca Ngäbe Bugle, territorios sobre los que, según la nueva ley de protección de los recursos minerales, hídricos y ambientales, queda prohibido la construcción de hidroeléctricas si es que antes no se cuenta con el aval indígena.
El trabajo elaborado por el PNUD que señala que hasta junio se habían censado 32 viviendas de las cuales serían afectadas seis por la inundación determinó también que la cola de embalse es superior a la que señalaban los estudios presentados por la empresa.
Según Óscar Sogandares, de Chiquiri Natural, las afectaciones pueden ser mayores en vista de que el estudio del PNUD está basado en un área de inundación sobre el nivel del mar de 103 metros y no sobre los 108 metros que señalan los estudios presentados por la empresa.
De otro lado, indígenas como la cacica general ngobe buglé, Silvia Carrera, han formulado en los últimos días un llamado al gobierno de Panamá para que se cumpla el compromiso con respecto a la construcción de la hidroeléctrica y evitar así que surjan nuevos enfrentamientos que puedan acabar con más indígenas detenidos e incluso más muertos.
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