Los Indígenas de Bangladesh demandan reconocimiento constitutional en Dhaka. Imágen de Abu Ala, copyright Demotix (29/4/2011).
9 de abril, 2012.- En Bangladesh existen más de 45 tribus indígenas (adivasis), 11 de las cuales residen en los pueblos de Chittagong Hill Tracts mientras que el resto se encuentra dispersas en otras partes del país. A muchas de estas tribus no les va bien, todos los días están bajo discriminación, abuso y opresión.
En un reportaje realizado por la Fundación Kapeng y Oxfam titulado “La Situación de los Derechos Humanos de los Adivasis,2011?, se reveló que el año pasado los enfrentamientos raciales relacionados con disputas de tierras causaron la destrucción de 111 casas indígenas, la muerte de 7 miembros de la tribu y el saqueo de 12 casas. Además 11 mujeres de la tribu fueron violadas y cinco de ellas fueron asesinadas.
Mithushilak Murmu comentó con relación a estos ataques:
"Parece que nuestros vecinos, las grandes comunidades, están siendo movilizadas por pensamientos raciales. Los sucesores del padre de la nación, Bangabandhu Sheikh Mujibur Rahman, han dejado a un lado el pensamiento secular y las perspectivas no-raciales e incluyentes de éste. Los pueblos indígenas tienen miedo la mayor parte del tiempo, ellos viven con miedo".
Malobika Tudo dijo:
"Los niños de las tribus aprenden sus primeras palabras en bengalí y esta no es su lengua materna. Parece que nadie en este país habla por ellos".
Ajal Dewan vino a Dhaka desde Chittagong Hill Tracts para realizar estudios universitarios. Él escribió en el blog Adibashi Bangla (begalí indigena) como enfrenta problemas por sus rasgos indígenas:
"En lo poco que he vivido, la mayoría de las experiencias que he tenido han sido amargas. Pero las más amargas son aquellas en las que me agreden por mis rasgos distintivos y mi idioma. En los restaurantes los meseros me fruncen el ceño y si camino por la calle cantando una canción en mi idioma sucede lo mismo. Si canto o recito en Bangla, no tengo problemas. [Parece que] Es un crimen hablar mi lengua materna.
Ni siquiera en la universidad tengo un respiro. Mis compañeros creen que, como vivimos en las colinas, comemos serpientes y ranas. Todo el tiempo debo responder preguntas sobre si comemos cucarachas o si dormimos en casas sobre los árboles. […]"
Antoni Rema tiene experiencias similares:
"Nos agreden [los hombres] cuando caminamos en las calles. Sobre todo las [mujeres] de piel clara como nosotras, enfrentan aun más este problema. En las calles, nos ven con mala cara y nos dicen palabras sin sentido (como Chang, Chung), somos objeto de burlas, insultos y distracción. ¿Tienen idea cuánto nos duele?"
Los posts de Ajal Dewan y Antoni Rema nos dan una idea del tipo de represión a la que son sometidos los indígenas. Esto no sucede solo a los indígenas de las colinas, todas las tribus del país pueden contar historias similares.
El motivo de la opresión de la que son objeto es principalmente el deseo de tomar y ocupar sus tierras y medios de subsistencia. El periodista Biplob Rahman escribió en un artículo después de visitar una tribu el norte de Bangladesh:
"En los últimos tiempos las tribus minoritarias Santal de Birganj, Bandar Chirir, Fulbari y Nababganj de Dinajpur Zila han perdido sus tierras por ocupantes. Casi 500.000 santales indígenas prácticamente no tienen bienes pues lo han perdido todo con el pasar de los años".
Por otro lado, Mithushilak Murmu escribe sobre la difícil situación laboral de los indígenas que trabajan en los jardines de té de Sylhet luego de visitarlos:
"Reciben un salario de 30 takas (35 centavos de dólar estadounidense), luego de un arduo día de trabajo. Empiezan en la madrugada a arrancar las hojas de té y llenar los baldes de bambú y continúan hasta que la noche los lleva a la fábrica. […] El precio del té ha aumentado día a día, pero sus beneficios y salario no".
La difícil situación de los pueblos discriminados, maltratados y oprimidos se profundiza con el comentario de la ministra de Relaciones Exteriores del país quien hace varios meses, en una discusión con los delegados de las organizaciones de desarrollo y diplomáticos expresó "no hay pueblos indígenas en el país".
En su opinión, debido a que en los últimos siglos varias tribus han venido de países vecinos a establecerse en las colinas de Bangladesh, no deberían ser calificados como indígenas, sino como tribus minoritarias. Las tribus indígenas reaccionaron fuertemente a esta declaración y decidieron tomar las calles para protestar y reclamar el reconocimiento constitucional.
En el blog Mukto Mona, Odong Chakma muestra como un cartel sobre los pueblos indígenas que se encuentra en el aeropuerto Internacional de Dhaka (Hajrat Shahjalal) ha sido alterado. En el cartel en el que anteriormente se leía “Sonrientes mujeres indígenas de Chittagong Hill-Tract” pusieron una franja blanca y ahora solo se lee ”.. las mujeres de Chittagong Hill-Tract”.
El blogger pregunta:
"¿Puedes eliminar la población indígena con tan solo eliminar el nombre?"
Cabe mencionar que aunque las tribus y los bengalíes han vivido juntos durante siglos, luego de la división de la India (en 1947), los colonos musulmanes vinieron en cantidad de la India y comenzaron a instalarse en las colinas de Chittagong. A partir de ese momento, comenzaron los enfrentamientos que se agudizaron en 1979, cuando el gobierno emprendió un programa para ubicar a casi medio millón de personas en tierras indígenas.
Ramdaschand Hasda dice en este contexto:
"Luego de vivir cientos de años juntos, los bengalís y los indígenas no han podido ser amigos".
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Fuente: Global Voices
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