Bolivia: Acuerdan culminar proceso de consulta previa a guaraníes

Guaraníes durante la toma del predio utilizado por YPFB. (Imágenes bolivianas)

Servindi, 27 de enero, 2012.- Los guaraníes de las comunidades Iguazurenda y Tentapiau de la capitanía Takovo Mora se impusieron en las negociaciones con el gobierno boliviano para que se concluya el proceso de consulta previa sobre el proyecto de construcción de la Planta de Separación de Líquidos de Río Grande, en el área donde opera la estatal YPFB-Andina.

La dirigencia indígena logró que el gobierno respete la consulta antes de ejecutar el proyecto hidrocarburífero, después de tomar por cerca de una semana los predios de YPFB-Andina.

En realidad se retomará la consulta, porque el gobierno la dejó a medias y pese a ello entregó la licencia ambiental a YPFB.

El primer acuerdo dispone que el ministerio de Hidrocarburos y la Capitanía Takovo Mora concluyan la fase final de la consulta que será vinculante para complementar y perfeccionar la licencia ambiental vigente.

El sábado 28 de enero reiniciarán el proceso de consulta hasta el miércoles de la próxima semana. De acuerdo con lo planteado, el acta de validación se firmaría el jueves con la presencia del ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa.

Otro de los puntos establece que los indígenas serán compensados por una sola vez conforme a los resultados de la consulta. Para ello, los guaraníes se comprometieron a retirarse del área tomada.

Asimismo, YPFB reiniciará sus trabajos a partir de la firma del documento.

Antes de la toma, la petrolera había efectuado trabajos de desmonte en territorio indígena, que era una reserva para los guaraníes.

“Va ver un impacto fuerte a los recursos naturales porque el desmonte ya se ha hecho. Era monte de reserva, había plantas de sao, y el tema de los animales también. Son afectaciones directas”, declaró Nelson Bartolo, responsable de recursos naturales de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG).

Explicó que ambas comunidades se encuentran aproximadamente a uno y dos kilómetros de los predios donde se ejecutará el proyecto hidrocarburífero, en el campo Río Grande.

“Son dos comunidades que están cerca a la planta, son directamente afectadas, por eso es que la capitanía sigue reclamando la afectación (…) por eso es que nosotros hablamos territorialmente”, sostuvo.

Los indígenas temen además que el proyecto contamine las aguas del río Grande, cuyas aguas consumen.