Por César Lévano
19 de agosto, 2011.- La lucha continúa. Un cargamontón de las bancadas parlamentarias, con la excepción de Gana Perú, ha impedido que la Ley de Consulta Previa sea vista de inmediato por el pleno del Congreso. Parece haber ocurrido una consulta previa, pero no con los amazónicos, sino con el vil metal.
Debe señalarse que el 19 de mayo de 2010, el Congreso aprobó la Ley del derecho a la consulta previa a los pueblos indígenas u originarios reconocido en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
Esa decisión desató alegría en la población amazónica y en todos los sectores democráticos. Recuerdo que en esa atmósfera, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) homenajeó a diversas personas que se habían identificado con su causa. Entre los distinguidos estuvo Francisco Miró Quesada Rada, director de El Comercio.
También yo fui galardonado en el acto; pero, invitado a hablar sin estar programado, puse la nota no entre los tambores de la euforia. “Hay que montar guardia”, dije, “porque falta saber si el presidente Alan García, autor de “El síndrome del perro del hortelano”, va a rubricar la ley o la va a observar o vetar”.
Dicho y hecho. García observó la ley. Sin duda porque ponía en peligro su doctrina del perro, que, entre otras cosas, afirma: “la propiedad formal por grandes empresas colectivas como los fondos de pensiones mutuas permitiría hacer inversiones de largo plazo”.
En la tesis de García, los habitantes de la Amazonía no existen, salvo como estorbo o carne de explotación y de expulsión.
No me sorprende por eso que las bancadas del APRA y del Fujimorismo figuren entre quienes buscan retrasar el debate de la ley que obliga a consultar con los amazónicos concesiones y contratos que atenten contra su derecho a la vida, y atenten también contra la preservación del medio ambiente, contra el pacto milenario entre el hombre y la naturaleza.
Mario Vargas Llosa ha narrado en El sueño del celta, en prosa artística nutrida de archivos, lo que fue la época del caucho para los amazónicos. Cincuenta mil de ellos murieron bajo el látigo y la codicia de los caucheros.
Los aguarunas y los huambisas impidieron que los caucheros penetraran en sus bosques. Entonces revelaron cuán enérgica y sabia puede ser su resistencia. El año pasado, en luchas memorables que la mayoría del oriente y del país respaldó, todas las etnias amazónicas derrotaron a García en sus proyectos antiamazónicos.
El congresista de Gana Perú Eduardo Nayap, de la comunidad awajún, ha llamado a poner sobre la mesa de debate la Ley de Consulta Previa, en aras de la justicia y de la paz. Si eso no ocurre, si se persiste en la exclusión de los amazónicos, pueden estallar conflictos sociales, ha advertido.
Sí, pues: la lucha continúa.
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Fuente: Diario la Primera: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columna-del-director/los-socavones-de-una-ley_92828.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+LaPrimeraPortadaHoy+%28Diario+La+Primera+Peru+-+Portada+Hoy%29
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