Servindi, 31 de julio, 2011.- Grupos armados respondieron con amenazas la declaratoria de "Minga de control territorial" dictada por acuerdo de la Asociación de Cabildos Indígenas del Cauca (ACIN) a través de una llamada teléfonica en la mañana del sábado para que abandonen todas las sedes.
"Vea señorita le quedan 24 horas para desocupar todas las sedes, de lo contrario aténganse a las consecuencias", fue la advertencia que escuchó la secretaria general de la asociación.
Para los indígenas cualesquiera de los grupos armados que actúan en la zona podrían ser los autores de la amenaza, que ocasionaría graves perjuicios a los pobladores de la localidad de Santander de Quilichao.
No sabemos de dónde provienen las amenazas. Son actores que no se identifican, manifestó el consejero mayor de ACIN, James Yatacué.
ACIN adoptó la decisión de controlar su territorio en forma colectiva luego de los encarnizados ataques a la población de Toribío, que dejó cuatro muertos y al menos 500 viviendas afectadas, y posteriormente la instalación de un Batallón de Alta Montaña en el corregimiento de Tacueyó.
En esta zona del norte del Cauca, ACIN maneja cinco sedes que se dedican a los programas de Educación, Mujer y Juventud, Salud, Comunicaciones y una sede administrativa. Al menos unas 400 personas interactúan en esas instalaciones.
La Guardia Indígena asumió la seguridad de las sedes, mientras las autoridades indígenas denunciaron las amenazas ante la fiscalía, Defensoría del Pueblo y organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales.
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