Carlincatura de Carlos Carlín publicada en el diario: La República
Por Payo Pauch
23 de abril, 2011.- Como dice el escritor Eduardo Galeano, entre las malas costumbres de Latinoamérica están la indignidad, la amnesia, la resignación, el fatalismo, y los peruanos no estamos exentos de estas malas costumbres, siendo evidente la característica de ser un país amnésico.
Como olvidar una década de dictadura fujimontesinista, donde la candidata Keiko Fujimori se desempeñó como Primera Dama durante seis años (1994-2000), en la época de mayor corrupción del régimen dictatorial, consintiendo, aprobando, o haciéndose de la vista gorda de los robos, malversaciones, estafas, desfalcos que su padre orquestó en este país con memoria selectiva.
Como olvidar los crímenes de lesa humanidad, las violaciones de los derechos humanos, el autoritarismo, el rompimiento del orden legal, la venta de empresas públicas al mejor postor, el desmantelamiento sindical, la compra-venta de conciencias de militares, jueces, periodistas, congresistas, clero entre otros. Que pronto olvidamos esta época oscura de nuestra historia; como bien dice el politólogo Steven Levitsky, “se puede tener dudas de Humala, pero de Keiko tenemos pruebas”, no dejemos que nos anulen la memoria histórica y política de nuestro país.
En estas elecciones se manifestó el voto de protesta contra la exclusión, una gran parte del Perú rechazó el modelo económico neoliberal que alberga serias brechas de desigualdad, pobreza, salarios congelados, informalidad, anémica redistribución de ingresos, con crecimiento económico pero sin rostro social, por lo tanto un crecimiento sin alma. Es así que el banquero de los pobres Muhammad Yunus, considera que “la pobreza no es obra de los pobres, sino del sistema que hemos creado alrededor de ellos”.
De igual manera, el gurú de los negocios Michael Porter criticó el modelo económico peruano, pero nuestra clase política y empresarial no se dio por enterada, ignorando sus recomendaciones porque podrían afectar sus intereses económicos o comerciales y más aún sus ganancias. Como reza el dicho “si no hay pan para el pobre, no habrá paz para el rico”, porque “la paz no es la ausencia del conflicto, sino la presencia de justicia” (Martin Luther King).
La segunda vuelta electoral encuentra un país polarizado, un gran sector demanda cambios, y el otro, el de la derecha desencantada clama la defensa del modelo económico, atrincherada en su ideología no escatima apoyar a la candidata Keiko Fujimori quien tiene un lastre político difícil de resarcir. No importa ser el único país del mundo gobernado por un reo, con tal que se mantenga el modelo económico, aunque para ello se apele a mendacidades, mezquindades, intolerancia y racismo que raya con la estupidez.
Espero que tengamos la lucidez y sensatez suficiente para votar por el cambio, que el miedo y la ira no nos idiotice ni la “anemia moral” paralice nuestras conciencias, porque nuestra dignidad y moral está en juego.
Como bien dijo un conciudadano awajun al ser entrevistado, que su voto por Ollanta Humala no es un voto de decepción, sino de decisión dando un ejemplo de lucidez política.
Termino con las sabias reflexiones de M. Luther King: “No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que me preocupa es el silencio de los buenos”. Manifestemos y defendamos nuestros principios, sólo así nos sentiremos libres.
Añadir nuevo comentario