Servindi, 14 de setiembre, 2010.- Desde el 12 hasta el 17 de setiembre los jóvenes de las provincias de Pichincha, Tungurahua, Azuay y Chimborazo, en Ecuador, disfrutarán de “El Juego de la Pelota Maya”.
Este juego ancestral se revivió el 12 de setiembre en el Parque La Carolina en la provincia de Pichincha, en Quito, y se realiza en el marco de un intercambio cultural promovido por los gobiernos de Ecuador y Guatemala que surge de un acuerdo bilateral firmado en 1985.
El Juego de la Pelota Maya es un juego ancestral que data mil años antes de la era cristiana. Este juego tradicional es recreado por jóvenes de Nicaragua que llevan los rostros pintados de negro y blanco, visten pectorales, cintos con ídolos y rodilleras.
El juego dura 35 minutos, está formado por cuatro jóvenes y un narrador, además se incluye una danza y un ritual. Los jóvenes divididos en dos equipos tienen el objetivo de insertar una bola de hule en un aro de piedras. Al término del mismo, los jóvenes cantan en lenguaje maya.
Después, los jugadores, usando bastones, manipulan una bola de piedra encendida que ingresa a la cancha de 8 por 10 metros. La finalidad es pasar el límite del equipo rival.
Luis Ricardo, representante de los guatemaltecos, explicó que en este juego se trata de interpretar el origen y el fin de la vida.
Para los mayas representaba la dualidad de la cosmovisión de su pueblo, plasmada en una lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad.
La pelota simboliza el mundo y el aro es el agujero negro que tira de la Tierra, según la visión maya del universo. Es así, que cada vez que la pelota de los mayas tocaba la cancha se recreaba la victoria de la luz sobre la oscuridad.
Fernández detalló que al juego tenía acceso sólo la élite maya, por el poder contenido en él, y no hay evidencia de sacrificar a los perdedores, como se argumenta.
El juego se presenta el martes en Ambato, provincia de Tungurahua en el Coliseo de Deportes; el miércoles en Cuenca, provincia de Azuay en la escuela Julio Matovelle; el viernes en Cumandá, Chimborazo en el Parque Central.
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