Unos 300 indígenas Tupinikim y Guaraníes ocuparon el puerto Porticel, controlado por la empresa Aracruz Celulose, para presionar al gobierno y lograr la demarcación de las tierras que reivindican en el estado de Espíritu Santo.
El miércoles, unos mil funcionarios de la empresa se movilizaron hacía el puerto con el objetivo de retirar a la fuerza a los indígenas que mantenían el puerto ocupado desde el día anterior.
Algunos indígenas y colaboradores del movimiento fueron agredidos.
Por la tarde, después de la llagada del director de medio ambiente de la Aracruz Celulose, los funcionarios se retiraron. Poco después, los indígenas también dejaron el lugar.
El próximo lunes, diez líderes Tupinikim y Guaraní irán a Brasilia para intentar resolver la situación se sus tierras que están ocupadas por la empresa.
Serán recibidos por el presidente de la Funai (Fundación Nacional del Indio), Mercio Pereira Gomes, y intentarán reunirse con el ministro de justicia, Marcio Thomas Bastos.
"No saldremos de Brasilia antes de oír del ministro una decisión sobre nuestras tierras", dijo el cacique Torinho Tupinikim.
Desde el día 12 de septiembre, una decisión de la Funai favorable a la demarcación de las tierras de los dos pueblos indígenas está en la mesa del ministro de justicia.
Hasta hoy no se avanzó en los trámites, a pesar de que el plazo oficial es de solo 30 días. Además, ya en febrero de este año, el ministro de justicia se había comprometido de entrar en acción después de que la Funai tomase una decisión al respecto.
Durante la ocupación, los indígenas recibieron apoyo solidario por parte de estudiantes y del Movimiento de los Trabajadores sin Tierra (MST). Además, hubo manifestaciones en otros países como Estados Unidos, Alemania y Noruega que entregaron peticiones a las embajadas brasileñas exigiendo la demarcación de las tierras de los Tupinikim y Guaranís.
Fuente: PULSAR Agencia de Información
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