- Gobierno andaluz autorizó a México Minorbis, sociedad conformada por la española Magtel y el Grupo México, a reiniciar las operaciones mineras bajo la sombra del colapso ocurrido en 1998. Grupo México opera en el Perú.
Por Luis Claps
Servindi, 1 de marzo, 2015.- Hace casi diecisiete años la rotura de una presa de relaves provocó el mayor desastre ecológico en la historia de Andalucía.
En la madrugada del 25 de abril de 1998 se rompió el dique de la mina Aznalcóllar, ubicada a 36 kilómetros de la ciudad de Sevilla, liberando seis millones de metros cúbicos de aguas ácidas y lodos tóxicos que arrasaron 43,86 hectáreas a lo largo de 62 kilómetros por donde fluyen los ríos Agrio y Guadiamar, principal afluente del Doñana.
Rotura de la presa de relaves de la mina Aznalcóllar. Foto: Elpais.com |
Una nota de La Vanguardia consigna que el impacto contaminante del desastre se estimó cien veces superior al provocado por el hundimiento del petrolero Prestige frente a las costas de Galicia en 2002.
La reapertura de la mina, impulsada por el gobierno regional, está inmersa en la polémica desde que se anunció en julio de 2013.
Emerita Resources España, la otra participantes de la licitación, denunció irregularidades en la adjudicación, solicitó la suspensión del concurso y anunció que denunciará penalmente a las autoridades, informó El país.
El complejo de Aznalcóllar está situado entre otros dos yacimientos mineros: Cobre Las Cruces, en plena fase operativa, y las históricas minas de Riotinto.
Según la Junta de Andalucía, el complejo minero ocupa unas 950 hectáreas y cuenta con reservas de 80 millones de toneladas de sulfuros polimetálicos (cobre, plomo y zinc, oro y plata).
Mina de Aznalcóllar. Foto: Juntadeandalucia.es |
Demanda ambiental
Mientras tanto, el Ejecutivo de Andalucía reactivó una demanda por 89 millones de dólares presentada en 2002 ante el Juzgado de Primera Instancia 11 de Sevilla contra la empresa sueca Boliden, responsable del desastre ambiental de 1998.
Según una nota de El Mundo de 2008, la remediación costó 200 millones de euros e incluyó la instalación de plantas de depuración de las aguas vertidas, el sellado de la represa y el retiro de los lodos contaminados.
Durante 208 días, 500 camiones y un centenar de máquinas retiraron millones de metros cúbicos del vertido. Mientras tanto, miles de toneladas de frutas y hortalizas se convirtieron en basura, al igual que 27 toneladas de peces, cangrejos y aves.
Organizaciones defensoras del medioambiente como Ecologistas en Acción manifestaron su rechazo a la reapertura de la mina.
"La apuesta de la Junta por la reapertura es reincidir en un mal proyecto, que contempla sistemas arcaicos de producción, pues no prescinde de la extracción a cielo abierto, ni de las balsas de lodos y un largo sin fin de despropósitos medioambientales" señaló Ecologistas en Acción en un comunicado de 2014.
| "En el Perú, Grupo México explota las minas Toquepala y Cuajone y el complejo metalúrgico de Ilo, la mina Tantahuatay en Cajamarca, impulsa el resistido proyecto Tía María en Arequipa y desarrolla el proyecto Los Chancas en Apurímac." |
Grupo México es uno de los principales productores mundiales de cobre y cuenta con operaciones en México, Estados Unidos, Chile y Perú.
En 2014 fue responsable del derrame de 40.000 metros cúbicos de ácido sulfúrico sobre el río Sonora, en el noroeste de México, provenientes de la mina Buenavista del Cobre. El hecho ha sido considerado uno de los mayores desastres ambientales del país.
En el Perú, Grupo México explota las minas Toquepala y Cuajone y el complejo metalúrgico de Ilo, la mina Tantahuatay en Cajamarca, impulsa el resistido proyecto Tía María en Arequipa y desarrolla el proyecto Los Chancas en Apurímac.
Documental
El documental “Río de muerte, catástrofe ecológica por la rotura de la presa de Aznalcóllar”, realizado en 1998 por el programa Reporteros de España, se encuentra en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=nS_tFoyqvVU
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