Servindi, 23 de diciembre, 2014.- Como no había ocurrido en muchos años, ayer miles de jóvenes abarrotaron las calles de Lima para exigir la derogatoria de la Ley 30288 que recorta los derechos a los trabajadores de 18 a 24 años. La jornada de protesta se extendió hasta la primera hora de hoy martes.
Los puntos de concentración para la marcha fueron la Plaza San Martín y el Campo de Marte. La movilización partió de la plaza cerca de las 6 de tarde. Entre los que marchaban se identificaban jóvenes estudiantes y trabajadores de diversos sectores, quienes en todo momento se desplazaron pacíficamente.
Según diversas estimaciones se trató de una movilización que congregó a unos 10 mil jóvenes. Pasada las 7 p.m., la marcha que había recorrido toda la avenida Inca Garcilaso de la Vega ingresó a la avenida Arequipa.
En su recorrido los jóvenes desviaron su ruta con dirección a las instalaciones de la Confiep, donde gritaron consignas contra la referida organización del sector privado empresarial, a la vez que la policía hacía un cordón para protegerla.
Luego de ello continuaron por las angostas calles de San Isidro para retomar la Arequipa teniendo como destino Miraflores. Luego de separarse por algunos minutos los jóvenes se reagruparon en el óvalo del distrito, en donde se pudo apreciar la magnitud de la marcha. Los jóvenes seguían contándose por miles.
Como en todo el recorrido, los gritos y arengas se hacían sentir con fuerza. "Los derechos laborales no se venden, los derechos laborales se defienden". Las mismas consignas que se escucharon el 18 de este mes, día en que se desarrolló la primera gran marcha en contra de la Ley 30288.
Luego de algunos minutos, los jóvenes ocuparon la vía expresa Paseo de la República a la altura de la avenida Ricardo Palma paralizando el tránsito de vehículos particulares y buses articulados del sistema Metropolitano.
Con música de tambores por la avenida Arequipa.
En dicho punto se inició el regreso al centro de la ciudad. Hasta ese momento -cerca de las 10 de la noche- los marchantes ya habían recorrido más de 70 cuadras. Para llegar al centro de Lima tuvieron que recorrer similar distancia.
Pasada las 11 de la noche un primer grupo de marchantes llegó hasta la Plaza San Martín, minutos después quienes habían quedado algunas cuadras atrás llegaron hasta el lugar para volver a unirse. La marcha mantenía hasta ese momento su naturaleza pacífica.
Sin embargo, esto cambio a la medianoche cuando un grupo de jóvenes incurrió en actos vandálicos para provocar a la policía que se encontraba apostada en los ingresos de las calles que llevan a las sedes del Palacio de Gobierno y Congreso de la República.
Los efectivos que hasta ese momento se habían mantenido en su política de no usar ningún tipo de arma respondieron luego de algunos minutos. El lanzamiento de una bomba casera fue el hecho que marcó el inicio de la acción policial.
Las bombas lacrimógenas obligaron a los jóvenes a abandonar la plaza. Tanto los que incurrían en actos vandálicos como los que protestaban pacíficamente, estos últimos eran la gran mayoría.
Los excesos policiales se hicieron presentes minutos después cuando la policía llegó a pie y a bordo de camiones al Paseo de los Héroes Navales, explanada ubicada a solo unas cuadras de la Plaza San Martín. En este espacio se encontraban agrupados los jóvenes que salieron de la plaza por lo gases.
Sin ningún tipo de advertencia, los policías dispararon una vez más bombas lacrimógenas -algunas incluso al cuerpo- contra los manifestantes. Lo que siguió fue la captura de algunos jóvenes.
Medianoche: Momento en que un grupo de jóvenes, al parecer "infiltrados", empieza a provocar a la policía.
Sin embargo, un hecho llamó la atención. Una vez finalizada la marcha y cuando solo se permitía el ingreso de la prensa a la plaza, pequeños grupos de jóvenes regresaron al lugar para tomar contacto con los efectivos del orden que se encontraban todavía resguardando la plaza.
El hecho llama la atención tomando en cuenta que la marcha se caracterizó por ser pacífica en todo momento y fue recién en la última hora que se registraron hechos violentos protagonizados por un reducido grupo de jóvenes.
Desde mucho antes de los enfrentamientos algunos manifestantes ya venía advirtiendo de la presencia de "infiltrados" en la marcha. Estos serían los mismos que habrían atentado contra la infraestructura de la plaza.
Por lo pronto, la marcha ya ha sido calificada de histórica por su poder de convocatoria y resistencia. Fueron alrededor de seis horas lo que duró la movilización.
Tal como muestran cientos de imágenes en las redes sociales, a la Plaza San Martín, siendo más de la medianoche, llegó un nutrido grupo de jóvenes manifestantes, los mismos que nunca estuvieron solos ya que en otras ciudades del país se registraron también marchas.
Aún no se hace oficial la fecha de una nueva movilización, lo que sí está quedando claro es que los jóvenes, como no había ocurrido en mucho tiempo, hoy se encuentran organizados para decirle no a los abusos del gobierno, que se ha caracterizado en lo que va de gestión por darle la espalda a quienes son más vulnerables.
Presuntos infiltrados vuelven a la Plaza San Martín y se ponen en contacto con los efectivos policiales. Al parecer el efectivo les muestra imágenes de una cámara fotográfica.
A continuación más imágenes de lo que ocurrió durante la marcha:
Así se iniciaba la marcha, de forma pacífica y con la participación de congresistas de la República.
Por la avenida Inca Garcilaso de la Vega.
"Trabajo digno para el pueblo"
A su paso por el cruce con la avenida Javier Prado.
"Trabajo digno para todos los jóvenes peruanos".
En el Óvalo de Miraflores, los jóvenes se contaban por miles.
Luego de permanecer por un tiempo en Miraflores, marchantes inician regreso a Lima por la Vía Expresa
Regreso al centro de Lima lo hacen fuertemente resguardados.
Manifestante en la Vía Expresa
Cerca de la medianoche jóvenes vuelven a la Plaza San Martín.
Para la hora, la medianoche, la cantidad de manifestantes era abrumadora.
Manifestantes abandonan la Plaza San Martín debido a las bombas lacrimógenas.
Video de la entrada tomado de la cuenta de YouTube: Volante y Rasante
Para conocer lo que dice la Ley 30288 hacer clic aquí.
Comentarios
La traición de Humala, a las esperanzas del pueblo, por quien votó, confiado en sus promesas de Gran Transformación, son imperdonables; ojalá la historia lo condene, y lo arroje al basurero de la historia.
Sí, seguro.
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