Prensa Latina, La Paz, 23 de septiembre 2006.- El presidente boliviano, Evo Morales, recibió hoy el apoyo del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) en su campaña por la despenalización e industrialización lícita de la hoja de coca.
El respaldo fue manifestado en la declaración final de la VI Reunión de la Comisión de Pueblos Indígenas y Etnias del Parlatino, que reunió hasta anoche a más de 50 legisladores de la región, en la sureña ciudad de Potosí.
El pronunciamiento respalda la lucha del mandatario y su gobierno en defensa del milenario cultivo, política que enfrenta ataques de Estados Unidos.
Según el texto, la defensa de la hoja de coca forma parte del proceso de transformaciones sociales que vive Bolivia y que busca mejorar la vida de los ciudadanos.
Los parlamentarios también llamaron a los gobiernos de la región a impulsar acciones a favor de la industrialización y despenalización de ese cultivo.
Leonilda Zurita, senadora del central departamento de Cochabamba, señaló que los anteriores gobiernos neoliberales en Bolivia arremetieron contra el movimiento de cultivadores de coca y sus dirigentes, incluido su líder principal, Evo Morales.
Tras llamar a Morales "hijo de la coca", destacó que su liderazgo logró aglutinar al pueblo, conducir la lucha popular y vencer en las urnas, para lo cual contó también con un instrumento político, el Movimiento al Socialismo (MAS).
Zurita subrayó además que en Bolivia la hoja de coca representa la soberanía nacional, aspecto que destacó el presidente Morales en su reciente intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
En esa comparecencia, el jefe de Estado expuso su política de lucha frontal contra el narcotráfico y de cultivos limitados de hoja de coca con fines lícitos -entre ellos medicinales y alimenticios-, y afirmó que la ONU reconoce ese esfuerzo.
Rechazó un reciente informe del gobierno de Estados Unidos, "que no aceptan los cultivos de coca y nos ponen condiciones de modificar nuestras normas", a tiempo de rechazar un ultimátum de Washington para que camble la política boliviana en la materia.
El jefe de Estado ratificó ayer que su administración no acepta condicionamientos, amenazas, chantajes ni subordinaciones, por lo que mantendrá inalterable sus posiciones en materia de hoja de coca y lucha antinarcóticos.
Ante la comunidad internacional, Morales señaló que no es posible que la hoja de coca sea legal para la Coca Cola y la hoja de coca sea ilegal para otros consumos en el país y en el mundo entero.
Calificó de injusticia económica e histórica penalizar la hoja de coca, porque que está comprobado científicamente que la planta no hace daño a la salud humana.
"Quiero decir que la hoja de coca es verde y no blanca como la cocaína. Esta hoja de coca representa la cultura andina, el medio ambiente y la esperanza de los pueblos", resaltó.
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