Otra Mirada, 3 de marzo, 2014.- Mientras que en Lima la discusión sobre el nuevo gabinete y la situación en Venezuela son temas de cada día en la mayoría de medios de comunicación, otro aún más importante se mantiene invisible en la gran prensa.
En Cusco, convocaron a un paro de 48 horas que congregó a 50 mil personas aproximadamente que decidieron protestar contra las continuas mecidas gubernamentales respecto de dos grandes proyectos fundamentalmente: el ansiado Gasoducto del Sur y el nuevo aeropuerto de Chincheros. Las demandas, sin embargo, son varias más.
El Gasoducto del Sur es una promesa de Ollanta Humala, desde la campaña. No obstante, se trata de otra promesa incumplida en la cual no sólo se ha desnaturalizado todo el proyecto inicial, como señala la congresista Verónika Mendoza, sino que continuamente se posterga el proyecto, lo cual causa malestar en los cusqueños. El ex ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, estuvo la semana pasada en Cusco con la finalidad de apaciguar los ánimos y detener el paro que se convocó para esta semana; sin embargo, la legitimidad del ex ministro era nula y su viaje no consiguió ningún resultado.
La cancelación de la licitación del nuevo aeropuerto de Chincheros convulsionó aún más el panorama, toda vez que resulta fundamental para articular una dinámica regional. Asimismo, durante el paro, los protestantes exigieron que el canon gasífero y minero se restituya ya que ha sido recortado por el Ministerio de Economía y Finanzas, sin dialogar con los implicados y sin la transparencia mínima para un proceso de este tipo.
Otra de las demandas fundamentales es el pedido de una gestión integral del recurso hídrico. Los vecinos de Espinar propusieron a la Presidencia del Consejo de Ministros una mesa técnica para construir un plan de gestión integral del agua; sin embargo, hasta la fecha, no han obtenido ninguna respuesta y por ello la Autoridad Nacional del Agua está actuando sin un criterio claro de priorización respecto de este recurso.
Durante 48 horas, los cusqueños han alzado su voz en contra del actual gobierno exigiendo el cumplimiento de las promesas y los puntos arriba mencionados; sin embargo, en la gran prensa, este paro no merece mayor atención. La convocatoria ha sido masiva y los participantes han sido diversos. Han participado gremios de toda naturaleza, pero también comerciantes e incluso empresarios del sector turismo en contra de lo que algunos medios han señalado.
Si bien la movilización no continuará el día de mañana, se espera que el nuevo gabinete ministerial haga caso a estas demandas, acuda a dialogar a la región y logre articular las demandas a una respuesta concreta. Sin embargo, los cusqueños siguen escépticos. La Federación de Campesinos del Cusco, que ha participado activamente en la protesta, ha convocado a otro paro para el 18 de marzo, esta vez enfocándose en el abandono del gobierno hacia el sector agrícola.
Esta protesta masiva debería alertarnos a todos. No sólo porque se trata de nuestros compatriotas exigiendo lo justo, sino además porque se trata de promesas incumplidas del mandatario que, nuevamente, parece haber olvidado las razones que lo llevaron a Palacio de Gobierno. Solidaridad con el Cusco y nuestro apoyo a su causa.
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Fuente: Otra Mirada: http://www.otramirada.pe/content/cusco-la-protesta-invisible
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