Resulta patético que algunas congresistas como María del Carmen Alva (Acción Popular), Norma Yarrow (Avanza País) y la fujimorista Martha Moyano hayan decidido pernoctar en el recinto parlamentario “en defensa de la democracia” ante el rumor de un golpe de estado por el presidente en funciones.
Por Jorge Agurto
6 de diciembre, 2022.- A diferencia de la explosión en que la fuerza de una fuente irradia lejos hacia el exterior, con la implosión el objeto se derrumba sobre sí mismo, generalmente siendo aplastado por una fuerza externa. La Wikipedia nos ofrece una ilustración que grafica la diferencia:
En una explosión (arriba), la fuerza irradia lejos de una fuente. Con la implosión (parte inferior), el objeto se derrumba sobre sí mismo (generalmente siendo aplastado por una fuerza externa). Fuente: Wikipedia.
Recurrimos a esta figura para explicar lo que sucede con la frágil democracia peruana o seudo democracia criolla que nos brinda por estos días su espectáculo más grotesco y ridículo.
Resulta patético que algunas congresistas como María del Carmen Alva (Acción Popular), Norma Yarrow (Avanza País) y la fujimorista Martha Moyano hayan decidido pernoctar en el recinto parlamentario “en defensa de la democracia” ante el rumor de un golpe de estado por el presidente en funciones.
Y es que la seudo democracia es ilusoria. Invierte la realidad. Crea un espejismo, un manto que encubre lo esencial y busca evitar cualquier cambio estructural para que las cosas sigan igual (o peor) que antes.
Por ejemplo, rechazan siquiera la posibilidad de consultar a la población una Asamblea Constituyente, pero ellos modifican la Constitución cuantas veces quieren para acomodarla e interpretarla a su arbitrario antojo y conveniencia.
Expiden una secuela de normas lesivas e inconstitucionales sin rubor alguno y violan el estado democrático de derecho para salvaguardar el interés de poderes fácticos y grupos de poder económico (GPE) que tienen la sartén por el mango en el manejo del país.
En esta dinámica política caen sectores que se reclaman de izquierda, pero que no tiene reparo alguno en votar junto a la extrema derecha recalcitrante. Este es el caso de Waldemar Cerrón, del partido Perú Libre, autodefinido como marxista-leninista y mariateguista.
El poder corrompe
Y es que el poder corrompe. Peor aún si se trata del viejo poder y su manida “democracia”, burguesa, inoperante, anacrónica, que no atiende ni resuelve los problemas reales que afectan a las mayorías.
La crisis de la seudodemocracia criolla o a la peruana nos revela algo más grave: la crisis del Estado, mal nacido, caótico, centralista, burocrático, que funge legalidad solo en apariencia, pero cuyo deceso ya se puede advertir con un mínimo de proyección mental.
El problema es que la izquierda y los movimientos progresistas privilegian la acción política en torno y en función del viejo poder y la vieja democracia. No han sido creativos en ensayar nuevos escenarios, mecanismos y espacios de poder popular desde abajo.
El tema es que más allá de la izquierda y el progresismo de izquierda la realidad demanda soluciones creativas a graves y numerosos problemas emergentes que avasallan al pueblo y que ninguna organización atiende de manera atinada y consecuente.
Miopía para ver la realidad
Lo anterior se debe a que la izquierda –en general– tiene serios problemas para ver la realidad. Es ducha y experta en citar a Marx, a Lenin y al amauta José Carlos según conveniencia, pero tiene problemas para observar la realidad misma.
El entendimiento que tiene la izquierda de los problemas peruanos está matizado por un velo ideológico, que tiene una raíz dogmática y teleológica. Por esto, sus análisis de la realidad giran en torno a lo mismo y carecen de auténtica proyección política.
Elaboran abstrusos análisis de la realidad nacional e internacional en los que se habla siempre de la “agudización de la lucha de clases”, pero tienen miopía para ver lo nuevo y las tendencias o líneas de acción que surgen de la misma realidad.
En este sentido son ombliguistas y no dialécticos. Los ombliguistas tienen la tendencia a considerarse el centro del mundo. Los dialécticos buscan la verdad en la realidad, en los hechos.
La crisis que se avecina
Tenemos por delante una crisis civilizatoria que amenaza con devastar las condiciones de vida en que hasta ahora se ha desenvuelto la humanidad, pero este tema, siendo tan grave y central, no ingresa a nuestro análisis político.
La catástrofe que genera la crisis climática ya provoca el derretimiento de los glaciares, sequias, inundaciones, plagas, escasez de agua saludable, desastres diversos, que se agudizarán de forma acelerada en los próximos años, pero esto no le dice nada a los grupos que aspiran a ser o se reclaman de vanguardia.
¿Vanguardia de qué? ¿Del diagnóstico de los problemas? ¿De las soluciones? Lo cierto es que falta muy poco para que las plagas del mundo se desaten y provoquen un desborde que ningún gobierno ni ninguna democracia conocida en el Perú podrá manejar.
¿Que hará el gobierno de turno cuando la sequía desabastezca de agua salubre a las ciudades? ¿Que hará cuando la sequía afecte a la producción agropecuaria y debastezca a los mercados? ¿Qué hará frente a nuevas epidemias que requieren un mínimo de organización pública sanitaria con énfasis en el nivel primario?
El Fenómeno de la Niña ya está encima y se prolongará ocasionando nuevos desastres e inundaciones. Tendremos la capacidad de auxiliar a las poblaciones afectadas cuando aún no hemos podido reponernos del terremoto que afectó a Pisco o superar las secuelas del Fenómeno del Niño anterior?
Dentro de pocos años el Estado peruano –tal como lo conocemos hasta ahora– implosionará y será barrido por muchedumbres hambrientas y desesperadas por falta de servicios básicos y el colapso social generalizado que se generará por su incapacidad de manejar la crisis.
¿Qué organización, movimiento o colectivo social avizora este desborde y se prepara para encauzarlo? ¿Quién piensa o tiene un plan de formación dirigido a niños, jóvenes y adolescentes que los prepare para comprender y enfrentar la crisis que se nos avecina?
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