Contiocap reafirma defensa territorial y rechaza avasallamiento

Tercer Congreso de la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas (Contiocap)

Asumiendo con decisión el desafío de articular todas las luchas en defensa de los territorios y áreas protegidas, y luego de analizar la situación del país, la Contiocap concluyó en:

1.- Hacemos un llamado al pueblo boliviano a sumarse a la denuncia e indignación que nos surge ante la brutal arremetida y vulneración a los derechos de los pueblos indígenas originarios campesinos, las áreas protegidas, la destrucción del patrimonio natural y cultural del pueblo boliviano, promovido desde el Estado, en complicidad con las grandes empresas y aliados locales que lucran con la devastación de la naturaleza despojándonos a los pueblos de nuestros medio de vida, vitales como el agua.

2.- El Tercer Congreso de Integración de la Contiocap, en consenso amplio y unánime ratifica la necesidad de unidad y articulación de las luchas y resistencias en todo el territorio nacional, instancia desde donde rechazamos la entrega de nuestros territorios y áreas protegidas a empresas nacionales y transnacionales dedicadas a las actividades extractivas, mineras, petroleras, construcción de grandes infraestructuras como las mega-hidroeléctricas, carreteras y puentes, inconsulta con nuestros pueblos, además del avance descomunal de los monocultivos industriales y la ganadería sobre todo en el oriente boliviano.

3.- Rechazamos enérgicamente el avasallamiento a los territorios ancestrales y áreas protegidas por parte de los interculturales ilegales, agronegociantes, ganaderos, madereros, mineros y otros que claramente no son sectores desfavorecidos y sin tierra, y con el aval del Estado y sus instituciones como el INRA, ABT, AJAM y Sernap, están perpetrando una invasión ilegal a los territorios indígenas ancestrales y áreas protegidas.

4.- Reiteramos nuestra exigencia al Gobierno del Estado Plurinacional el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza, que exige respeto al TIPNIS, acorde a nuestros derechos garantizados en la CPE.

5.- Nos solidarizamos y respaldamos al lucha y resistencia intransigente de todas las resistencias agrupadas en la Contiocap, entre ellas el Territorio Indígena Originario Jacha Marka Tapacarí Condor Apacheta, autoridades originarias Poopó, Nación Qhara Qhara, Nación Yampara, Ayllu Cala Cala, Red Chimpu Warmi, Tariquía, Chiquiaca, Aguaragüe, Rositas, Yumao, Roboré, El Portón, TIPNIS, Chepete, El Bala, Cachuela Esperanza, Tacanas II, Madre de Dios, TIMI, Carrizales, Codapma, Colectivo Wasi Pacha, Abolac, y que rechazan toda intervención económica extractivista y de grandes infraestructuras, para resguardar sus territorios ancestrales y las áreas protegidas nacionales y subnacionales.

6.- Rechazamos las políticas de apertura a los monocultivos transgénicos de soya, maíz, sorgo, caña, arroz, trigo y otros, que afectan a los territorios indígenas originarios campesinos y áreas protegidas, atentando la salud, la soberanía y seguridad y seguridad del pueblo boliviano.

7.- Exigimos nuestro derecho de acceso a la información y participación amparado en el Acuerdo de Escazú, el cual tiene que ser transparente, oportuna y gratuita de todos los proyectos y megaproyectos que afectan a nuestros territorios indígenas originarios campesinos y áreas protegidas.  

8.- Rechazamos la aprobación del calendario de quemas que afecta a los departamentos de Pando, Beni y La Paz, provincia Abel Iturralde mediante resolución administrativa ABT 183/2021.

9.- Responsabilizamos al Estado por las múltiples violaciones a los derechos individuales y colectivos de las defensoras y defensores de los territorios indígenas originarios campesinos y de la madre naturaleza, que viene realizando a partir de su irresponsable política.

10.- Se rechaza el modelo económico extractivo en alianza con grandes empresas transnacionales y entidades bancarias.

11.- Hacemos un llamado a la sociedad civil boliviana a empezar un debate público, serio y profundo para encontrar alternativas económicas viables que se constituyan en alternativas al modelo económico extractivista imperante en nuestro país. Estas alternativas deben partir de economías de pequeña y mediana escala que empoderen a la gente local, ayuden al cuidado y protección de la madre tierra garantizando la sostenibilidad y el cuidado de nuestros ecosistemas para las actuales y generaciones futuras. Confiamos que las bolivianas y los bolivianos tenemos gran capacidad y talento para estas alternativas económicas en nuestro país, y que son garantía de una democracia que respete a las naciones y pueblos indígenas originarios, campesinos, sectores sociales y población en general.