Por JeanPierre Contreras
MIRevista Cultural, 27 de marzo, 2018.- Es verdad que los familiares y amigos me consideran un viejo atrapado en el cuerpo de un joven, debido a que me encanta la música que proviene de los años 60 en adelante. En esta ocasión me he quedado atrapado con un encantador vals criollo titulado “Aurora”, el cual fue grabado exactamente en 1917 y a juzgar por la fecha, se podría decir que mis gustos musicales ahora se remontan a inicios del siglo XX. Sin más preámbulos les contaré los detalles del origen de este vals tan pegadizo y del personaje responsable en haberlo creado.
Federico Barreto, tacneño conocido como “El poeta del cautiverio”, publicó distintos poemas a lo largo de su trayectoria como “Al Perú”, “Tu castigo”, “Sin Corazón”, entre otros. Pero existe una composición en la que más he de centrarme. Un 28 de febrero por el año 1903, la revista “Actualidades” publicaba un soneto titulado “Jaspe” perteneciente a Barreto y conocido también como “Queja a Dios”, un atractivo poema de decepción amorosa.
Años más tarde, un dúo conocido como “Gamarra y Marini”, se animaría a grabar una canción con las letras del soneto. Gracias a la música puesta por Carlos Alberto Condemarín Vázquez grabaron el tema “Aurora” en 1917. Un documental criollo realizado por el limeño Aurelio Collantes, contó que dos años después de lanzarse el tema, un marinero peruano que se encontraba en Chile le obsequia a un tal Carlos Gardel un poemario de Barreto. El poemario se titulaba “Algo Mío”. Gardel lo leyó y el poema que más le gustó fue “Jaspe”. La lectura lo motivó a sacar un tema musical, al igual que lo sucedido con el dúo peruano, que lo titularía “Ay Aurora”.
El nuevo título del vals no tendría una gran variación a diferencia del primero, pero bastó agregarle el par de letras “Ay” y algunos cambios menores para diferenciarlo. La versión de Gardel sería cantada a dúo con José Razzano, siendo además acompañados en la guitarra por José, “el negro” Ricardo. Posteriormente a todos ellos se les reconocería como autores y compositores del tema pero en versión Argentina. Las creaciones no quedarían allí, pues en Cuba aún se cree que el tema “Aurora” lo escribió Manuel Corona, un compositor y guitarrista cubano. Por ello no debe sorprender que existan distintas versiones en torno al origen de la canción. Algunos intérpretes de las versiones cubanas son “El Sexteto Habanero”, “María Teresa Vera”, “Antonio María Romeu”, entre otros.
Durante algún tiempo los oyentes de este vals discutían el verdadero origen de la canción, unos se inclinaban a la versión argentina como la original pues el dúo Gardel y Razzano se registraron como autores del tema. Esta versión no está nada mal, aun así me tomé la molestia de oír algunas otras versiones de la canción inspirada en el soneto del poeta peruano, pero mis oídos eligieron a la versión argentina como la mejor.
Los datos mencionados demuestran que el verdadero origen del tema “Aurora” se vincula al nombre del compositor peruano Federico Barreto, autor del soneto que después inspiraría la creación del vals. Por tanto se entiende que no le pertenece a cuba ni Argentina.
Barreto creó un poema del que no pensó sufriría una metamorfosis artística, puesto que pasa de soneto a canción y luego a diferentes géneros musicales como vals o son. El arte de las letras y las cuerdas vocales unidas crean algo maravilloso, una manifestación de dones que emocionalmente sería imposible describir pero que es fácil de percibir si estás abierto a dejarte atrapar por el arte.
Se puede hablar mucho de la música antigua, pero cito la frase, cuyo autor desconozco, que dice: “Las canciones de antaño tenían poesía en sus letras”, entendiendo que puede referirse a una situación similar a lo ocurrido con el soneto “Jaspe”. Esta frase también me hace pensar en las composiciones que nos brindan ahora, las cuales, en su mayoría carecen de moral; si me dirijo a géneros musicales que, hoy en día, son muy solicitados por los jóvenes.
Una incógnita que me dejó esta reseña es: ¿Otras poesías habrán sido transformadas en canciones?, lo cierto es que sí. Explorando la red encontré casos similares de como un poema se puede convertir en canción, un ejemplo es el poema del español Antonio Machado el cual se titula “A un olmo seco”, la cual es cantada por Joan Manuel Serrat. Además hay poemas como los de Mario Benedetti o Pablo Neruda, que también fueron interpretados como canción.
Regresando a los tiempos actuales, época del Reggaetón y los malos versos dedicados a las féminas, hay que estar ciego para no percibir que la verdadera poesía y las canciones se están perdiendo en el tiempo como recuerdos que nos dejaron antiguos autores.
Sería extremista una solución como la impuesta por el ex presidente Velasco Alvarado, quien con su ideal nacionalista, promovió la difusión de huaynos y valses criollos en su totalidad. Somos seres pensantes y sensibles, lo suficiente como para tomar una mejor decisión respecto del bello arte de la poesía.
Como amante de la música, he quedado muy atrapado en el vals “Aurora”. Probablemente ahora busque otra vez la canción y la comparta con mis familiares, además de seguir buscando poemas de Barreto. Siento que en el Perú hay muchos autores que hace falta conocer y poder hacerlos conocidos, después de todo, “El mundo sin arte no es mundo, pues seria deshumanizado”. Resalto lo “Deshumanizado”, pues el arte permite que nos expresemos de diferentes formas, y en todas quedamos atrapados en una dimensión que nos produce distintas emociones, ese es el propósito por el que existen artistas. Es tiempo de involucrarnos más en estos temas, de ser creadores de nuestras propias composiciones, de seguir soñando y perseguir esos sueños, de poder transmitir la sensibilidad que a muchas personas les hace falta.
Lo ocurrido un día como hoy, que fue la publicación del soneto de Barreto, nos deja una lección de que debemos estar orgullosos por ser poseedores de un vals que ha traspasado fronteras. Te invito a leer poesías, oír un poco más de las canciones nacionales o regionales sin importar el lugar a donde pertenezcas, pues hacer estas cosas te hará sentir orgulloso de tus raíces y ayudará a involucrarte en la cultura musical y lírica.
En conclusión, este soneto ha logrado inspirar a muchos artistas, sobre todo en Cuba, a la composición de canciones, que por supuesto a lo largo de los años han llegado a los corazones de muchos fans de la música criolla. Tal vez algunos lectores sientan nostalgia de haber recordado esta canción, otros sentirán curiosidad por oírla, lo cierto es que en mi caso, gracias a Barreto he podido descubrir un gusto diferente.
No siento rareza por sentirme atraído por la música criolla, ni por los huaynos. Estar abierto al arte desbloquea esos muros que hay entre quien eres y quien tratas de ser. Un buen libro que recomendaría para profundizar en lo que trato de decir sería “Alienación” de Julio Ramón Ribeyro.
Para finalizar dejo escrito en estas últimas líneas el soneto “Jaspe” para que lo puedan disfrutar, deseando que nazcan más poetas que dejen un legado y también rindiendo un homenaje a Barreto quien falleció en Francia en 1929.
JASPE Me has entregado, ingrata, al abandono, No intentes, pues, recuperar el trono Yo no podría, es cierto, aunque quisiera, ¡Castígala, Señor con energía! |
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