Tres intelectuales latinoamericanos, Maristella Svampa, Raúl Zibechi y Horacio Machado hablan de los aportes del sociólogo e intelectual Aníbal Quijano
Hiperactiva Comunicaciones, 31 de julio, 2018.- Para la investigadora argentina Maristella Svampa los aportes de Aníbal Quijano al pensamiento latinoamericano tienen dos etapas: la marginalidad, que Quijano llamó el polo marginal ligado a la estructura económica y que no eran ni indígenas ni campesinos ni obreros, sino marginales ubicados en la periferia de las ciudades; que fue uno de los grandes problemas que recorrió el pensamiento latinoamericano en los años 60 y 70.
El segundo aporte es el de la colonialidad del poder, que hoy atraviesa el pensamiento crítico latinoamericano. “Quijano no era un intelectual alejado de las luchas sociales, él acompañó a los sectores subalternos y desde esta categoría de decolonialidad, que corre el riesgo de ser vaciada de su potencialidad crítica, buscó iluminar las dimensiones en la configuración del poder, que desde una perspectiva eurocéntrica, pero también desde América Latina, se estaban invisibilizando”, sostiene Svampa.
“Quijano no era un intelectual alejado de las luchas sociales, él acompañó a los sectores subalternos y desde esta categoría de decolonialidad, que corre el riesgo de ser vaciada de su potencialidad crítica, buscó iluminar las dimensiones en la configuración del poder, que desde una perspectiva eurocéntrica, pero también desde América Latina, se estaban invisibilizando”, sostiene Svampa.
El periodista uruguayo Raúl Zibechi enfatiza en el planteamiento de Quijano, que no se podrán hacer cambios importantes en las sociedades latinoamericanas mientras sigamos aplicando un modelo eurocéntrico. “Aníbal nos plantea una serie de cuestiones bien importantes sobre la teoría revolucionaria, tenemos que inventarla, no podemos trasladar mecánicamente planteamientos revolucionarios de corte eurocéntricos pensados para otras realidades”, dice Zibechi.
Añade que Aníbal ha conseguido formular algunas ideas muy importantes para comprender los movimientos sociales y para potenciar la acción social, ideas sobre la heterogeneidad de nuestros pueblos, de nuestras historias respecto al eurocentrismo, y eso nos lleva a pensar con cabeza propia, sin trasladar ideas del marxismo, el anarquismo, la social democracia o del conservadurismo, sino a tenerlas en cuenta porque algunas son interesantes, pero, en base a nuestras realidades, construir lo nuevo.
...el planteamiento de Quijano, que no se podrán hacer cambios importantes en las sociedades latinoamericanas mientras sigamos aplicando un modelo eurocéntrico.
Sus diversos aportes a la academia y teoría política peruana marcaron un hito en la conceptualización sobre la descolonización afirma Horacio Machado (Argentina): “El pensamiento de Aníbal Quijano debería estimularnos a descolonizar nuestra sensibilidad vital para poder recuperar la sabiduría ancestral de los pueblos que están luchando por el agua, su territorio y la vida”.
El pensamiento de Aníbal es fundamental no solamente para el pensamiento y la teoría social Latinoamérica, sino para la reconfiguración de todas las ciencias sociales a nivel mundial, a nivel universal. En el caso latinoamericano Aníbal es la producción teórica, que es clave porque marca un hilo de continuidad desde el pensamiento crítico, desde Mariátegui a la producción de la teoría de la dependencia en la década del 60 a los estudios sobre descolonialidad de los 90 en adelante, y es un fundamental porque la descolonialidad es un fenómeno presente y central a la hora de la configuración de la estructura política de nuestras sociedades en el siglo XXI.
El colonialismo del siglo XVI al siglo XVIII persiste en las élites gobernantes de nuestros países a través de esa fantasía colonial del desarrollo, que mira con las miradas epistémicas del eurocentrismo, que no nos permiten pensarnos como pueblos que podemos tener un proyecto histórico propio, pensamos que creemos construirnos como civilización emulando y plagiando los trayectos de Europa y de Estados Unidos, desconociendo que esas trayectorias civilizatorias de Europa, EEUU, lo que hoy llamamos occidente, justamente ha sido posible por la explotación imperialista del resto de los países, entonces esa idea de colonialidad de Aníbal para poder pensar nuestro presente, para poder deconstruir esa fantasía colonial desarrollista que lamentablemente no es algo que queda en bibliotecas o en libros, sino que lamentablemente se hace programas de gobierno, se hace discursos de gobernantes, se hacen políticas publicas y como el Estado en lugar de servir a proyectos históricos de los pueblos genera nichos de negocios para grandes empresas transnacionales.
Machado finaliza lamentando que los gobiernos progresistas de América Latina de las últimas décadas, ha tenido un papel clave entre los años 2003 al 2013, ha sido subordinado como proveedor de materias primas para el proceso de industrialización de China, por lo que la idea de colonialidad de eurocentrismo son fundamental para pensar nuestro presente.
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Con información de Shia Inguil Doroteo, área de prensa y comunicaciones Hiperactiva Comunicaciones.
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