Las elecciones presidenciales sacaron al aire divisiones internas en el movimiento indígena amazónico. La región que ha votado mayoritariamente por el banquero Guillermo Lasso en la primera vuelta de las elecciones presidenciales vive un verdadero fraccionamiento, aguzado por el escenario electoral. El candidato opositor disputa la preferencia del electorado amazónico, ofreciendo concesiones ecologistas puntuales, como la consulta previa vinculante y la amnistía a dirigentes que han resistido a la actividad extractivista
Por Mallu Muniz*
31 de marzo, 2017.- “¿Qué pasa con la Confeniae?”. La pregunta fue compartida en una red social, después de que un grupo, autoidentificado como representante de la Confederación de Nacionalidades Indígenas Amazónicas del Ecuador, anunciara su apoyo a Lenín Moreno en la internet y en los periódicos.
Abrigado bajo el paraguas del reconocimiento legal otorgado por el gobierno de Rafael Correa, el sector presidido por Felipe Tsenkush no es reconocido por la Conaie ni por organizaciones indígenas internacionales, como la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA).
El sendero trazado por las nacionalidades amazónicas empezó a bifurcarse con la implantación de proyectos desarrollados por la Secretaría Nacional de Gestión de la Política (SNGP) –subordinada a la Presidencia– y por otros órganos del gobierno de Rafael Correa, como la Secretaría de Hidrocarburos del Ecuador (SHE) y el Ministerio de Minas. Mientras Tsenkush ha gozado de reconocimiento inmediato desde su elección, en septiembre de 2015 –incluyendo asesoría mediática en medio del conflicto con el pueblo Shuar Nankintz–, el dirigente achuar Marlon Vargas comanda otro sector de la Confeniae sin respaldo legal.
“Lo que se hizo fue dividir y entregar una legalidad a esta organización –defiende Severino Sharupi, dirigente de Territorios de la Conaie–. La Confeniae, que estuvo presidida por Franco Viteri y que ahora está con Marlon Vargas, es una Confeniae legítima, pero la otra, que está presidida por Felipe Tsenkush, carece de legitimidad y apoyo. Por esto, nosotros como Conaie habíamos otorgado un nombramiento a la nueva directiva (de Vargas), porque la Constitución nos faculta este derecho”.
El gobierno ha actuado como juez y parte
A lo largo de la trama organizativa de los últimos años, el gobierno ecuatoriano ha asumido un doble rol de juez y parte. Con el decreto presidencial 691, promulgado en junio de 2015, la SNGP ha sustituido al Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (Codenpe). Bajo el comando de la abogada Viviana Bonilla, el brazo de la Presidencia para una “gestión de la política” junto a organizaciones y movimientos sociales, pasó a legalizar y registrar estatutos, directivas y consejos de gobiernos de las nacionalidades y pueblos del Ecuador. La Secretaría debió reconocer legalmente, desde este momento, a las organizaciones que, como la Confeniae, mantienen su derecho propio y consuetudinario para la elección de sus dirigentes.
Dos meses después del decreto presidencial, la Conaie convocó a sus bases para el levantamiento de agosto de 2015, caracterizado por la SNGP como “días de violencia”. En aquella ocasión, Bonilla declaró: “Derecha y movimiento indígena juntos. Opresores y oprimidos unidos. ¡Cuánta contradicción!”. Según la abogada, “el anuncio del paro nacional, lejos de ser una expresión espontánea del pueblo indígena”, constituía “una estrategia más de la oposición, por crear un clima de malestar en el país”.
A su vez, Andrés Tapia, Dirigente de Comunicación de la Confeniae, afirmó que el levantamiento fue un divisor de aguas. “En la Asamblea Anual de la Conaie, en mayo de 2015, en Salasaca, se resolvió ir a un levantamiento y paro nacional en contra de las políticas desfavorables a los pueblos indígenas. La Amazonía tuvo una participación protagónica y firme en estas jornadas –dijo, refiriéndose a las movilizaciones de agosto, cuando indígenas amazónicos ocuparon las calles de Morona Santiago, Pastaza, Zamora y Orellana durante algunos días.
Tapia, que estuvo al lado de Franco Viteri e integra actualmente el Consejo de Gobierno presidido por Marlon Vargas, opina que “el gobierno vio que ya no podía de manera alguna tener injerencia en la agenda política de la Confeniae, y tomó la decisión de dividirla”.
‘Somos Amazonía’ hizo propaganda de la unidad amazónica
Pasado el paro nacional de 2015, llegó el día de la supuesta destitución de Franco Viteri –expresidente de la Confeniae reconocido por la instancia máxima nacional del movimiento indígena, la Conaie–, en septiembre del mismo año.
Dos días después de la supuesta destitución de Viteri, un funcionario de la Secretaría Nacional de Hidrocarburos (SHE) registró su viaje a Puyo para identificar a los “actores del nuevo Consejo de Gobierno de la Confeniae”. Tsenkush, exdiputado y exmiembro de Pachakutik, brazo político de la Conaie, fue expulsado del MUPP en 2004, después de abandonar su bancada y apoyar al grupo gobiernista que seguía al lado del entonces presidente Lucio Gutiérrez, en el Congreso Nacional.
“Está paralizada la Confeniae, por lo que debemos buscar nuevas estructuras. Si no dialoga con el Estado, ¿qué vamos a hacer?”, cuestionó el dirigente kichwa de Pastaza Antonio Vargas, poco antes de apoyar la destitución de Viteri. En noviembre, otro grupo de dirigentes amazónicos se reunió en la comunidad Unión Base, en Puyo, para ratificar la legitimidad de un presidente en contra de la legalidad del otro.
La división entre organizaciones amazónicas, mapeada años antes por la SNGP, fue consumada.
La postura de las organizaciones frente a la exploración petrolera fue destacada en un mapeo realizado por el gobierno desde años anteriores. Esta tarea fue ejecutada por la misma SNGP en uno de sus principales proyectos, destinado al “fortalecimiento organizativo” en las distintas regiones del Ecuador.
Fueron señalados aquellos más o menos cercanos políticamente al gobierno. La Nacionalidad Achuar del Ecuador (NAE), que también ha enfrentado procesos de división entre 2015 y 2016, fue descrita como “vinculada al Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik” y “opositora a los programas del Gobierno Nacional, [como la] XI Ronda Petrolera [y la exploración en el bloque] Yasuní ITT”.
En 2014, la NAE estaba bajo el comando de Jaime Vargas, primo de Marlon y una de las principales voces opositoras a la XI Ronda Petrolera, desde su anuncio en 2012. Marlon Vargas en este momento ejercía el rol de director de la Radio La Voz de la NAE, una de las catorce frecuencias de radio que el gobierno ha concedido a las respectivas organizaciones indígenas del país, a partir de otro proyecto emblemático de incidencia político-comunicativa conducido por la SNGP.
Para desarrollar el “fortalecimiento organizativo”, la Secretaría se ha enfrentado con algunas barreras, como la imposibilidad de diálogo con dirigentes de la NAE que, según el propio texto de la SNGP presentado a Senplades, no ofrecían “opción de diálogo” frente al tema extractivo.
El acercamiento a las nacionalidades amazónicas se dio por medio de “convenios de Cooperación Interinstitucional” firmados principalmente con grupos favorables a los “proyectos estratégicos del Gobierno”. Según Tapia, “lo que se ha visto fue una inversión clientelar por parte del Estado”. El Dirigente de Comunicación de la Confeniae defiende que la provincia de Pastaza estuvo “desatendida en términos de infraestructura” por su tendencia “anti-correista”. Para él, “esto intensificó los procesos de división porque unos tienen a su lado todo el aparato gubernamental y otros somos perseguidos y criminalizados por el mismo régimen”, se quejó el dirigente.
A su vez el gobierno ha tratado las tendencias “anticorreístas” como parte de los “intentos de desestabilización”.
En marzo de 2015, en el cantón de Archidona, provincia de Napo, la SNGP y representantes de varios ministerios asistieron a un evento con el objetivo de “neutralizar los intentos de desestabilización a la actual dirigencia de la NAWE (Nacionalidad Waorani del Ecuador), evidenciando el trabajo articulado del Ejecutivo con la dirigencia”. Una de las diapositivas presentadas a los funcionarios del gobierno en reunión preparatoria decía: “Moi Enomenga, presidente de la NAWE, es un actor estratégico a favor del gobierno en temas de explotación petrolera”.
Nuevos intentos de “neutralizar” a sectores opositores se dieron a lo largo de 2015, a partir de los eventos Somos Amazonía I y II, respectivamente en febrero y agosto. La SNGP ha colaborado con la organización del evento, a través de una comisión de funcionarios asignados por cada subsecretaría. “Somos Amazonía fue una iniciativa para transmitir un mensaje de los logros que se pueden conseguir cuando se trabaja articuladamente, haciendo primar el interés de la comunidad sobre los intereses particulares. Porque juntos somos invencibles, juntos somos Amazonía, juntos somos Ecuador”, dijo Bonilla en Morona Santiago, durante Somos Amazonía II, realizado poco antes del paro nacional anunciado por la Conaie. La abogada destacó el “subsidio del 35% a los municipios amazónicos para obras de saneamiento”, y en el caso de las juntas parroquiales, el “7% de los valores que por la Ley 010 se transfieren al ECORAE (Instituto para el Ecodesarrollo Regional Amazónico)”.
Para el dirigente de Territorios de la Conaie, “a la Revolución Ciudadana solo le sirven las organizaciones que se sometan o que beneficien a su proyecto, pero apenas cuando no tienen otros planteamientos o críticas, por lo tanto el tema de la división de la Confeniae es un conflicto político entre el gobierno de la Revolución Ciudadana y el movimiento indígena”, opinó Sharupi.
Asesoría mediática fue impulsada por el Ministerio de Minas
“El poder está en la sapiencia, no en la lanza”, dijo el shuar Felipe Tsenkush en un video publicado el día 1 de diciembre de 2016 en Youtube, quince días antes del enfrentamiento entre integrantes de la nacionalidad shuar y las fuerzas policiales, por resistencias a la explotación minera al sur de la Amazonía ecuatoriana. “Todos hemos coincidido en que necesitamos la unidad. Igualmente hemos identificado desde dónde vienen las apuntaladas de la división”, dijo el mismo dirigente en otro video, publicado el 2 de diciembre del mismo año. La página de Confeniae Oficial en Youtube, ha publicado apenas estos dos videos y no tenía ningún inscripto en la página hasta el día de ayer.
Entre finales de noviembre y los primeros días de diciembre últimos, funcionarios del Ministerio Coordinador de Sectores Estratégicos (MCSE) y del Ministerio de Minas estuvieron en Puyo para apoyar a Tsenkush. Con la Coordinación Estratégica de Intervención Social, subordinada al MCSE, se ha realizado una “reunión de trabajo con la Confeniae y su presidente Felipe Tsenkush, para trabajar en un diálogo para los procesos de paz en la zona de los Proyectos Estratégicos Nacionales”.
A su vez, una funcionaria de la Dirección de Comunicación Social describió sus funciones en un informe de servicios abonados por el Ministerio de Minas. El Informe de servicios institucionales presentado por la servidora pública indica el objetivo de su visita a Puyo: asesorar “en cuanto a logística, manejo de redes sociales y discursos del presidente de la Confeniae Sr. Felipe Tsenkush”. Como “productos alcanzados”, el mismo informe revela que se ha logrado aportar con “publicaciones en la página oficinal de twitter y Facebook de la Confeniae, free press en los medios de comunicación de territorio”, “ruedas de prensa realizadas en Puyo y en Quito”, además de la elaboración de “un vídeo con Declaraciones del Presidente Felipe Tsenkush”.
Un expresidente de la Confeniae lanza su voz desde la clandestinidad
“Nadie denuncia como ellos hicieron callar a los líderes, como intimidaron a los líderes. Por esto yo tengo que seguir hablando, no importa que me busque donde sea”. Estas son palabras de Domingo Ankuash, líder shuar histórico, antiminero y expresidente de la Confeniae. Sus declaraciones e imágenes fueron divulgadas en una red social. Son videos cortos, atrapados por Alba Crespo y Edu Leon en medio a la selva, donde el dirigente se encuentra escondido hace más de tres meses. Su nombre y el de otras 70 personas se encuentra en una lista de sospechosos de envolvimiento en el enfrentamiento con las fuerzas policiales que protegían al campamento de la empresa minera china EXSA. La muerte de un policía ha llevado el gobierno a declarar Morona Santiago en Estado de Excepción por sesenta días. Fueron ofrecidos hasta 50 mil dólares de recompensa.
Desde el 2009, hay un saldo de cuatro muertos en la región: un policía y tres líderes shuar (José Tendetza, Bosco Wisum, Freddy Taish), además de varios heridos. Desde su Enlace Ciudadano 505, el presidente Correa ha atribuido los últimos acontecimientos a “un grupo minúsculo de extremistas de la etnia shuar; con dirigentes irresponsables, que siempre ha demostrado comportamientos muy violentos”. Se trataría, dijo el presidente, “de un grupo de paramilitares y semidelincuenciales que no están luchando por ideales, están luchando por imponerse a la fuerza”.
---
*Mallu Muniz es periodista y PhD en Sociología, autora de La búsqueda de la palabra robada: estrategias de comunicación y articulación de pueblos y nacionalidades indígenas en la Amazonía Ecuatoriana.
Añadir nuevo comentario