Expertos y autoridades de tres países africanos y tres países latinoamericanos convivieron una semana en Bolivia visitando emprendimientos rurales que están gestionando riesgos medioambientales para adaptarse de manera exitosa al cambio climático.
Por Arnoud Hameleers*
IFAD, 28 de octubre, 2018.- El Programa de Inclusión Económica para Familias y Comunidades Rurales (ACCESOS), un proyecto dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Corporación PROCASUR llevaron a cabo durante la última semana la “Ruta de aprendizaje de Estrategias y herramientas de adaptación al cambio climático para el desarrollo rural”.
Esta iniciativa ha permitido a las personas participantes —una veintena provenientes de seis países: del continente africano, Ruanda, Malawi y Mozambique; de Sudamérica, Chile, Perú y Brasil— conocer diferentes experiencias de gestión de riesgos medioambientales y adaptación al cambio climático realizadas en el país mediante la ejecución de diferentes iniciativas de desarrollo rural financiadas por el FIDA y ejecutadas por el Gobierno boliviano a través del citado programa ACCESOS.
“La iniciativa de la Ruta de aprendizaje ha sido realizada en Bolivia por los avances logrados en experiencias y metodologías de adaptación al cambio climático en este país, que aspiran a hacer de él un país resiliente y con un desarrollo rural sostenible” señaló en la jornada inaugural de la ruta José Antonio Carvajal, coordinador general de ACCESOS.
“En Bolivia, el programa ACCESOS ha tenido muy buenos resultados. Hemos conseguido recuperar tecnologías que tuvimos por muchas generaciones y que habíamos perdido. Esto ha permitido revitalizar la producción y transformación de alimentos en muchos lugares” mencionó el ministro de Desarrollo Rural y Tierras César Cocarico.
“Es un esfuerzo importante el que estamos haciendo como entidades de gobierno de diferentes países para adentrarnos en los trabajos que debemos hacer para preservar la Madre Tierra”, añadió.
Foto: IFAD Social Reporting Blog
El recorrido de la ruta se inició en La Paz, para después trasladarse a Tarija y Chuquisaca. Los participantes visitaron tres municipios en la región del Valle de Cintis, en donde conocieron microproyectos apoyados por el programa ACCESOS.
En Camargo, una iniciativa de construcción de reservorios de agua a través de la planificación territorial. En Villa Charcas, un proyecto de riego con un enfoque de resiliencia. En Villa Abecia, un interesante caso de adaptación al cambio climático en la comunidad Higuerayoc, donde se ha generado un emprendimiento piscícola a partir de una estrategia de dotación de agua para el riego, que articula un atractivo turístico y gastronómico que dinamiza la economía local.
“Las rutas de aprendizaje representan una manera muy eficiente de compartir conocimientos, experiencias y resultados concretos. Un modo absolutamente eficaz de promover la cooperación entre distintos países del Sur” señaló el representante del FIDA en Bolivia Arnoud Hameleers.
Según datos de esta agencia de Naciones Unidas, el 65% de la alimentación en Bolivia proviene del pequeño productor. “El cambio climático puede tener efectos impredecibles de aumento de temperaturas o disminución de lluvias, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria en nuestro país, por lo que es importante unir conocimientos ancestrales de los pueblos bolivianos, ciencia y experiencias de otros países para hacerle frente”.
“Las rutas de aprendizaje representan una manera muy eficiente de compartir conocimientos, experiencias y resultados concretos. Un modo absolutamente eficaz de promover la cooperación entre distintos países del Sur”, señaló Arnoud Hameleers.
Foto: IFAD Social Reporting Blog
Bryson Msisica, representante del Ministerio de Agricultura de Malawi señaló durante el trascurso de la ruta que África puede aprender mucho de Sudamérica: “Podemos aprender mucho sobre cómo adaptarnos al cambio climático cuidando la nutrición, economía y seguridad alimentaria de los pequeños productores. Estamos muy lejos en contextos pero tenemos problemas que pueden ser similares. Aprender juntos cómo solucionarlos nos acerca más”, aseguró.
El representante de la ONG Procasur Juan Moreno destacó que la Ruta cuenta con una metodología de aprendizaje basada en conocer de primera mano soluciones concretas a problemas concretos. “Para poder aprender sobre el terreno con los agricultores cuáles han sido las estrategias y herramientas resilientes al cambio climático que han dado mejores soluciones; cuáles han sido los problemas que han atravesado y como se han resuelto” menciona. “Bolivia es un laboratorio de soluciones que pueden replicarse en otros países”.
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*Arnoud Hameleers es Gerente del Programa de País del FIDA en Bolivia.
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