Así lo revela el informe “Panorama laboral de los pueblos indígenas de América Latina”, una nueva publicación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Servindi, 23 de diciembre, 2022.- La vulnerabilidad de los casi 55 millones de mujeres y hombres indígenas que viven en América Latina y el Caribe se acentuó con la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.
La precariedad de estas personas, agrupadas en más de 800 pueblos indígenas, se ve expresada en su falta de acceso a los servicios de salud, educación, seguridad social y participación política.
Además de su sobrerrepresentación en la economía informal y los segmentos más pobres de la población, revela un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Descargue el informe de la OIT presionando aquí: informe (PDF, 147 p.)
La agencia reporta que el 85% de los indígenas de la región se desempeña en la economía informal, una cifra muy superior al 50% de la proporción del total de la población que trabaja.
Asimismo, apunta que los salarios de los indígenas equivalen a un 33% de los que perciben los no indígenas en América Latina y el Caribe, la región con mayor brecha de ingresos laborales.
Estos factores se presentan en un contexto en que el 52% de los indígenas ha migrado a los centros urbanos, ya sea en busca de mejores oportunidades y mayores ingresos salariales.
Así como debido a que se les ha despojado de sus tierras o que el cambio climático, el deterioro ecológico, conflicto y violencia los ha obligado a hacerlo, afirma la organización.
"Las mujeres de café", foto ganadora deconcurso de fotografía 'Mujeres indígenas y seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe". Foto: FAOALC/Jaqueline Roque Candelaria
Recomendaciones
Para corregir la relegada situación laboral de los indígenas, la OIT considera que es imperativo garantizar su acceso a oportunidades de trabajo decente y a la protección social.
En cuanto a las desigualdades y vulnerabilidades que afrontan, urge establecer sistemas de protección sociales que consideren las características de estos pueblos e incluyan cuatro elementos básicos.
- Protección social de la infancia: beneficios familiares y por niño
- Protección social de las mujeres y de los hombres en edad de trabajar: prestaciones de maternidad y discapacidad; protección en caso de accidentes laborales, enfermedad profesional y desempleo; pensiones de invalidez; prestaciones de enfermedad
- Protección social de las mujeres y de los hombres mayores: las pensiones de vejez y sobrevivientes
- Protección de la salud
También recomiendan incluir en las estadísticas oficiales la variable de “información étnica”, ya que actualmente solo ocho de los 18 países de la región disponen de esta información.
“(…) al no estar representados en las estadísticas oficiales, es más difícil incluirlos dentro de los indicadores de metas de desarrollo de los países, y su condición de bienestar tiene menos probabilidades de ser materia de políticas públicas”, afirman.
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