Servindi, 23 de agosto, 2016.- A un mes del pronunciamiento público y luego de cuatro años de emitirse la sentencia por parte del Tribunal Constitucional (TC), la comunidad nativa Tres Islas de Madre de Dios aún está a la espera su cumplimiento.
En el documento emitido el 21 de julio último, la comunidad nativa daba a conocer las decisiones adoptadas en la asamblea general realizada el 18 de julio.
En el pronunciamiento se exige el retiro inmediato y el impedimento de ingreso de todo minero, talador ilegal y terceros quienes ingresan sin su consentimiento a extraer recursos a la altura del kilómetro 24 a extraer recursos.
Asimismo, se decidió coordinar con las instituciones del Estado para respaldar las decisiones de la comunidad en cumplimiento con la sentencia del Tribunal Constitucional y no iniciar ningún tipo de persecución penal contra la comunidad y sus miembros por el ejercicio directo de sus derechos en su propio territorio.
Como se recuerda, en el 2012, el TC declaró fundada la demanda de Hábeas Corpus (Exp. Nº 01126-2011-HC/TC) interpuesta por la Comunidad Nativa Tres Islas en la que pedía el impedimento de ingreso de personas extrañas a su territorio.
Destrucción continúa
Luego de una inspección realizada el 17 de julio último en la comunidad nativa Tres Islas de Madre de Dios, se constató la destrucción de la zona como consecuencia de la actividad minera y la tala ilegal.
El trabajo fue realizado por el Instituto Internacional de Derecho y Sociedad (IIDS), alumnos del Programa FIELDSCHOOL en Derechos Indígenas de la Dirección Académica de Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y una comisión de la Comunidad Nativa Tres Islas.
Durante la inspección, al ingresar por el kilómetro 24 de la Carretera Interoceánica, la comisión encontró un campamento de construcciones precarias de plástico y madera, dos cilindros de petróleo de 55 galones y constató la presencia de mineros no autorizados.
Asimismo, dentro de la comunidad se encontró un árbol de Chihuahuaco, al parecer recientemente cortado junto a listones de madera de unos nueve metros cada uno que serían utilizados para la construcción de balsas para las tracas.
Durante el recorrido también se halló a un talador trabajando con una motosierra, por lo que se procedió con el decomiso del material de trabajo y una citación para la asamblea de la comunidad.
Tres Islas es una comunidad nativa compuesta por familias de los pueblos Shipibo y Ese´eja, ubicada en el distrito y provincia de Tambopata, en la región Madre de Dios.
Presencia de minería
El grupo de trabajo constató la presencia de una fosa profunda de unos 15 a 20 metros de largo por 10 de ancho donde y dentro de ella había una traca con la que se lleva a cabo la actividad minera.
La fosa habría sido construida el último año y la destrucción originada por esta es mayor que la del año pasado, una y dos hectáreas de área se había hecho quema y roce, morros de piedras resultado de la actividad minera, tres puentes construidos con tablones de madera y aguas empozadas contaminadas, con bidones, botellas y basura.
VI Foro - Capacitación en Derechos Indígenas
Con el fin de difundir su dramática situación el 21 de julio se llevó a cabo un foro sobre derechos indígenas en Puerto Maldonado organizado por la comunidad nativa Tres Islas, IIDS, la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD), la Red Latinoamericana de Antropología Jurídica (RELAJU) y el Programa FIELDSCHOOL de la PUCP.
En la primera parte del Foro se capacitó en derechos de pueblos indígenas enfatizando en los derechos de autonomía y propiedad territorial indígena, presentando así en marco jurídico constitucional e internacional que garantiza y protege a los pueblos indígenas en el Perú.
La segunda parte contó con la participación de las autoridades regionales quienes presentaron los avances y desafíos para el cumplimiento de los derechos indígenas en Madre de Dios.
En el panel también participaron los representantes de la Dirección Regional de Salud del Gobierno Regional de Madre de Dios, la Policía Nacional del Perú y la Defensoría del Pueblo.
La actividad culminó con acuerdos y compromisos que las autoridades firmaron en el marco de sus funciones con el objetivo de salvaguardar la salud y el derecho a la libre determinación de la Comunidad Nativa Tres Islas.
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