Premier Mercedes Aráoz y Jorge Meléndez, titular del MIDIS, ratificaron los acuerdos previos firmados entre el Estado y comunidades nativas. Sin embargo, esta vez se pondrá atención en los plazos, presupuestos y las responsabilidades. ¿Se concretarán por fin los compromisos asumidos en 2016 en el Acta de Saramurrillo?
Servindi, 21 de febrero, 2018.- Tras dos días de diálogo no exentos de tensión, las comunidades de las Cinco Cuencas y el Estado peruano arribaron a un nuevo acuerdo: el Acta de Nauta, documento que ratifica al Acta de Saramurillo, suscrita en diciembre de 2016.
En el diálogo participaron los representantes de las 18 organizaciones indígenas de las Cinco Cuencas (Marañón, Chambira, Pastaza, Corrientes y Tigre), quienes tras un paro iniciado el 6 de febrero, exigían la presencia de la premier Mercedes Aráoz.
La medida desencadenada por el reiterado incumplimiento de compromisos por parte del Estado hacia las comunidades motivó la visita de la premier Mercedes Aráoz y de Jorge Meléndez, titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS).
¿Un acta más?
Si bien no es la primera vez que el Estado se compromete a atender demandas como la remediación ambiental o agua potable urgente para la población afectada por años de explotación petrolera, el Acta de Nauta busca aterrizar los acuerdos previos para que esta vez se sí cumplan.
Por ello, el Acta de Nauta no solo ratifica los compromisos de Saramurillo, sino que establece plazos, responsables y asignación de presupuesto para su real cumplimiento, para lo cual también será partícipe el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Así, es importante destacar que los acuerdos anteriores no se realizaron del todo por carencias presupuestales y ausencia de tiempos definidos para su implementación.
De la misma forma, esta vez habrá una diferenciación entre medidas de corto, mediano y largo plazo, lo que apunta a priorizar aspectos como agua y salud.
Pese al clima inicial de tensión por la desatención que sufren las comunidades afectadas, aun se conservaba la expectativa por un retorno de la confianza.
“Estamos hablando de presupuestos que se van a cumplir dentro del marco de los acuerdos y que están programados para tres años, estamos hablando hasta el 2021, para poder ejecutar los proyectos”, refirió Aráoz ante la prensa local.
Matriz de acuerdos
Esta nueva medida tendrá un seguimiento a través de una Matriz de Compromisos, la que se actualizará periódicamente entre las partes.
Sin embargo, el Gobierno se ha comprometido a entregar esta matriz en un plazo de 15 días, precisando por cada punto de acta de Saramurillo responsable, presupuesto y plazo, según señaló Juan Carlos Ruiz, especialista en derechos de los pueblos indígenas.
Asimismo, el compromiso establece un informe trimestral de los avances logrados, que remitirán el Ejecutivo a los presidentes de las federaciones indígenas.
Seguimiento
Asimismo, se conformará un grupo de trabajo para la implementación y seguimiento de los compromisos de Saramurillo, que estará integrado por representantes de las federaciones y de los gobiernos locales, regionales y el nacional, quienes sostendrán su primera reunión en abril próximo.
De otro lado Aráoz anunció que el Estado realizará una inversión de 600 millones de soles orientada a los distritos de Andoas, Parinari, Tigre, Trompeteros y Urarinas, pertenecientes a la región Loreto.
Sin embargo, de no cumplirse nuevamente con estos acuerdos, los indígenas retomarían las medidas de fuerza.
“Que venga [la premier] con voluntad y decisión política para cumplir los acuerdos de Saramurillo”, fue la exhortación que ya había expresado el líder indígena José Fachín, durante los días iniciales del paro.
Queda en manos del Gobierno que dicha medida no retorne.
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