La siembra y cosecha de agua: zeolitas, zanjas y terrazas

Compartimos un segundo adelanto sobre la gran obra que prepara el ingeniero Jaime Llosa para enfrentar la menor disponibilidad de agua debido al cambio climático.

Por Renzo Anselmo

Servindi, 19 de abril, 2021.- Continuando con las entregas, presentamos un segundo adelanto de la gran obra que prepara el ingeniero Jaime Llosa Larrabure para enfrentar la menor disponibilidad de agua debido al cambio climático.

En esta ocasión, recogemos otras tres modalidades que plantea para disponer de más agua: la aplicación de la zeolita, la construcción de zanjas de infiltración y la rehabilitación de terrazas en formación lenta.

No deje de leer este nuevo adelanto sobre el libro: “Perú. Adaptación: Aportes, para elaborar un Programa Nacional destinado a enfrentar la menor disponibilidad de agua debido al Cambio Climático Global”.

Aplicar la Zeolita en cultivos

La Zeolita es un compuesto no metálico de origen volcánico existente en el Sur del Perú que trae diversos beneficios de aplicarse en los cultivos, sostiene Jaime Llosa.

Según explica, al emplearse en los cultivos, actúa absorbiendo el agua en época de lluvia y dispensándola lentamente a los mismos, durante el estiaje.

Asimismo, en suelos arenosos, como suelen ser en su mayor extensión los cultivos en la Costa, su aplicación no solo aumenta la eficiencia de riego.

Sino también hace más aprovechable la aplicación de fertilizantes aplicados mediante el agua, al ser retenidos por la Zeolita y dispensados lentamente, evitando su percolación y consiguiente contaminación de acuíferos subterráneos.

Imagen de una zeolita

Jaime Llosa también destaca que, como la Zeolita se aplica al costado de las plantas de cultivo, se ahorran recursos en obras de captación, conducción y riego.

Estás últimas referidas a la instalación de surcos o tuberías, y otros aditamentos para riego presurizado o tecnificado.

El libro que prepara el ingeniero Llosa ofrecerá más detalles sobre las características y ventajas que tiene la aplicación de Zeolitas en el suelo y en la producción de fertilizantes.

En cuanto al suelo, algunos de los beneficios son la mejora de sus propiedades físicas y químicas, y la disminución de contenidos de Sodio en los suelos (que pudieran ser tóxicos para las plantas).

Mientras que, en el caso de la producción de fertilizantes orgánicos, se tiene que las zeolitas disminuyen los lixiviados que muchas veces en forma líquida contaminan las fuentes de agua dulce.

Construir zanjas de infiltración      

Otra modalidad propuesta por Jaime Llosa en su libro y que serviría para contar con mayor disponibilidad de agua es la construcción de zanjas de infiltración.

Estas zanjas se construyen con la finalidad de almacenar agua de lluvia con fines de infiltración, lo que permite infiltrar el agua para cargar acuíferos.

Y, además, prolongar la humedad del suelo circundante, a la zanja, y con ello posibilitar que se mantengan pastizales, como asegurar plantones forestales, de plantación resiente.

A continuación, ofrecemos una imagen de dichas zanjas de infiltración:

Para facilitar la construcción de estas zanjas, se copia dibujo que muestra cómo usar en nivel en A:

Construir y/o rehabilitar terrazas de formación lenta

La tercera propuesta que incluye este nuevo adelanto y que serviría para aumentar la disponibilidad de agua es la construcción y/o rehabilitación de terrazas en formación lenta.

Según detalla Jaime Llosa, esta práctica, denominada como “mecánica estructural” por los especialistas en conservación de suelos, se encuentra en varios lugares de nuestra serranía.

Y consiste en construir diques de contención hechos de champa (paja y tierra) en suelos de ladera a fin de que contengan el agua y la tierra que es arrastrada por ésta debido a las lluvias.

A continuación, se acompaña imágenes de dicha obra hidráulica:

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