Por Renzo Anselmo
Servindi, 16 de noviembre, 2019.- El anuncio de un plebiscito para elaborar una Constitución en Chile trae consigo una pregunta muy importante que el propio pueblo chileno deberá responder en abril próximo: ¿quiénes se encargarán de redactar la nueva Carta Magna?
En horas de la mañana del viernes 15 de noviembre, el presidente del Senado, Jaime Quintana explicaba las dos preguntas que serán sometidas a evaluación en el país andino.
La primera interrogante es si se está de acuerdo o no en crear una nueva Constitución, consulta que cuenta con muchas probabilidades de ser aceptada.
Sucede que, a inicios de este mes, el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile y el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) difundieron el Termómetro Social del mes de octubre, dando cuenta de que 8 de cada 10 chilenos consideraba necesario cambiar la Constitución actual que fue aprobada en 1980 durante el gobierno dictatorial de Augusto Pinochet.
De esta manera, lo que resalta del anuncio emitido por el Senado es la segunda pregunta: ¿qué tipo de órgano debiera redactar la nueva Constitución? Según el Acuerdo por la paz y la nueva Constitución elaborado por el Senado, se presentan dos posibilidades: la convención mixta y la convención constitucional.
El órgano de rigor
En principio, la convención mixta planteada por el Senado propone la conformación de un grupo integrado por un 50% de parlamentarios en ejercicio y un 50% de representantes de la sociedad civil que serían elegidos para efectos del caso.
Sin embargo, esta opción podría ser desestimada si se considera otro de los resultados que arrojó el Termómetro Social en el país del sur. Entonces, el 75,7% de chilenos señaló que preferirían ser ellos mismos quienes elijan una Asamblea Constituyente que se encargue de la redacción de la nueva carta fundamental.
Es ahí donde la convención constitucional (segunda propuesta) toma relevancia, debido a que termina ajustándose más a la demanda respaldada por la encuesta del mes de octubre.
«En el caso de la convención constitucional, sus integrantes serán electos íntegramente para este efecto», explicó el presidente del Senado. En ese sentido, lo que se plantea es la opción de que sea el pueblo chileno quien elija —por primera vez en su historia— a las personas que redactarán el documento que regirá las leyes fundamentales del país en adelante.
Sea cual fuese la decisión de los ciudadanos de Chile, las elecciones para elegir a los representantes civiles se realizarán en el mes de octubre del 2020, conjuntamente con las elecciones regionales y municipales.
«El órgano constituyente, que en definitiva sea elegido por la ciudadanía, tendrá por único objeto, redactar la nueva Constitución, no afectando la competencia y atribuciones de los demás órganos y poderes del Estado, y se disolverá una vez cumplida la tarea que le fue encomendada», detalló Quintana el último viernes.
Una vez redactada la nueva carta fundamental por el órgano constitucional definido, está será sometida a un segundo plebiscito ratificatorio. A fin de que la participación ciudadana se enmarque en los estándares democráticos, esta votación se realizará mediante sufragio universal obligatorio. Sin duda, un hecho histórico para el pueblo chileno.
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