Servindi, 15 de julio, 2019.- Una nueva Declaración Conjunta sobre la Libertad de Expresión que resume los desafíos que en esta materia se enfrentan en la actualidad como un reto para encarar la próxima década lanzaron los relatores especiales de diversas regiones del mundo.
La Declaración Conjunta se presentó en Londres, Inglaterra, el 10 de julio pasado, en el marco de la Global Conference for Media Freedom, volviendo al lugar donde nació hace 20 años.
Desde hace 20 años, las Declaraciones Conjuntas reafirman las garantías de los derechos humanos para la libertad de expresión. Además, refuerzan la importancia de la libertad de expresión para la democracia y el desarrollo sostenible, así como también para enfrentar el terrorismo, la propaganda y la incitación a la violencia.
La Declaración Conjunta identifica tres importantes retos: a) creación de un ambiente que permita el ejercicio de la libertad de expresión, b) consolidación y mantenimiento de un servicio de internet libre, abierto e inclusivo, y c) control privado como amenaza a la libertad de expresión.
La Declaración Conjunta reconoce que las tecnologías digitales han permitido la expansión de las comunicaciones globales y la posibilidad de que las personas de todo el mundo tengan acceso a información y puedan expresarse.
Sin embargo, entiende también la necesidad de abordar los problemas graves que surgen en el contexto de las tecnologías digitales, como la desinformación, la incitación al odio, la discriminación y la vigilancia arbitraria e ilegal.
Los expertos indicaron que una infraestructura digital amplia y universal es de suma importancia para el ejercicio de la libertad de expresión, su regulación permite que la internet permanezca siendo un espacio libre, accesible y abierto.
De esta manera, urgen a los Estados que tomen medidas inmediatas y significativas para proteger la libertad de expresión, eliminen la impunidad y garanticen la diversidad de los medios a través del fomento de radios comunitarias y de la expresión de grupos marginalizados.
La Declaración Conjunta aborda la influencia de empresas privadas, especialmente de redes sociales y servicios de búsqueda, sobre las comunicaciones a fin de proteger la libertad de expresión frente al dominio privado sin rendición de cuentas.
Los Estados deben desarrollar mecanismos de supervisión independientes y transparentes, elaborar de un marco de responsabilidad de empresas y promover soluciones tecnológicas para moderar el contenido en línea.
La declaración fue presentada por Edison Lanza, Relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y David Kaye, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión.
Asimismo, por Harlem Desir, representante para la Libertad de los Medios de Comunicación de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), y Lawrence Mute, Relator Especial sobre Libertad de Expresión y Acceso a la Información de la Comisión Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP).
Lee toda la Declaración Conjunta 2019, que está disponible en el siguiente enlace:
Añadir nuevo comentario