“Para nosotros el agua era una alegría"

Servindi, 10 de octubre del 2016.- Un revelador reportaje de Radio Ucamara muestra las condiciones que ahora tienen que afrontar los pobladores de la comunidad nativa de Monterrico, en el distrito de Urarinas, Loreto, tras el último derrame producido el 26 de setiembre.

Ellos esperan una atención inmediata del Estado puesto que la contaminación del río está trastocando radicalmente sus formas tradicionales de vida. El primer recurso afectado es el agua, la cual ya no pueden utilizar para su consumo ni otros usos como el agrícola.

"Antes que haya derrame nosotros no nos preocupábamos del agua, al contrario, para nosotros era una alegría porque el agua era de la quebrada", sostuvo una pobladora.

De igual forma, son poblaciones que viven del comercio producto de la pesca con comunidades aledañas, actividad que ya no pueden realizar porque los peces se encuentran enfermos o muertos y contaminados por el crudo. El pescado también era un producto de consumo directo para su autosubsitencia, con el cual ahora tampoco no cuentan.

Al respecto, el Teniente Gobernador Monterrico, Eduardo Vaquero Manisari, indicó que los mercados locales se han visto afectados porque su mercado se ha quedado sin peces.

Asimismo, demandó acciones inmediatas por parte del Estado: "Tenemos casi 250 niños entre primaria, secundaria e inicial y ahorita no tenemos agua, no tenemos víveres".

Emergencia humanitaria en Nueva Alianza

De otro lado, en la comunidad nativa de Nueva Alianza, también en Urarinas, la situación está alcanzando las dimensiones de una emergencia humanitaria, puesto que los pobladores han denunciado daños a la salud, especialmente en los niños, quienes han mostrado afecciones a la piel por el contacto con el agua contaminada, y enfremedades diarreicas. 

Tampoco es posible el consumo directo del agua. Sus pobladores ahora deben esperar a que llueva para obtener el preciado recurso.