Por Desmond Brown
IPS, 11 de abril, 2017.- Todos los países, tanto los dependientes del turismo, como Barbados, como los que tienen abundantes recursos naturales, como Guyana, deben hacer frente al gran desafío que supone el cambio climático en el Caribe.
Casi todos los países de esta región son vulnerables a eventos naturales como huracanes, por lo que no es de sorprender que la principal institución financiera de esta región, el Banco de Desarrollo del Caribe (CDB, en inglés), se ocupe del riesgo que supone el recalentamiento planetario.
“Le damos mucha prioridad a la recuperación tras las consecuencias del cambio climático”, aseguró el presidente del banco, Warren Smith, en conferencia de prensa durante una visita a Barbados.
“¿Por qué esto es tan importante? Porque el Caribe está frente a una crisis climática, que tenemos que afrontar ahora, con urgencia”: Warren Smith.
“Es una realidad ineludible y asumimos totalmente la implementación de los recursos financieros necesarios para reparar el impacto del aumento del nivel del mar y de los huracanes más peligrosos”, explicó.
El CDB también presentó nuevos fondos para energías renovables y para lograr la eficiencia energética.
Por primera vez, el banco consiguió un crédito de 33 millones de dólares de la Agencia Francesa para el Desarrollo para destinar a proyectos de infraestructura sostenible en determinados países del Caribe y tres millones de euros (unos 3,20 millones de dólares) para realizar estudios de viabilidad para financiar las iniciativas que cumplan con las condiciones para el crédito.
“Por lo menos 50 por ciento de los fondos se destinarán a proyectos de adaptación y mitigación climática”, explicó Smith.
“Convencimos al gobierno de Canadá de que contribuyera con cinco millones de dólares canadienses (unos 3,72 millones de dólares) para apoyar el sector energético del Fondo del Caribe, administrado por el CDB. Ese monto permitirá ayudar a construir capacidades en el sector energético entre 2016 y 2019”.
En febrero, el CDB también se volvió un socio acreditado del Fondo de Adaptación, y en octubre de 2016, concluyó la acreditación para el Fondo Verde para el Clima (FVC).
“¿Por qué esto es tan importante? Porque el Caribe está frente a una crisis climática, que tenemos que afrontar ahora, con urgencia”, subrayó Smith.
“El Fondo de Adaptación y el FVC abrieron nuevas vías de acceso a los tan necesitados subsidios o fondos a bajo costo para hacer frente a las vulnerabilidades del cambio climático en todos nuestros países prestatarios”, explicó.
Las opciones detalladas por el presidente del CDB sin duda son buenas noticias para los países caribeños tras la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de recortar los fondos para contener el cambio climático.
El presupuesto federal propuesto para 2018 pondrá fin a los programas para disminuir las emisiones de gases invernadero a escala local, así como los esfuerzos diplomáticos para frenar el cambio climático a escala mundial y las misiones científicas para estudiar el fenómeno.
El presupuesto reducirá los fondos de la Agencia de Protección Ambiental en 31 por ciento, lo que incluye el Plan de Energía Limpia implementado por su antecesor, Barack Obama, para reducir las emisiones contaminantes de las centrales de generación eléctrica.
En el Departamento de Estado de Estados Unidos, el nuevo presupuesto elimina la Iniciativa Mundial para el Cambio Climático y cumple con la promesa del presidente de dejar de aportar a los programas de cambio climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al eliminar la contribución estadounidense relacionada con el FVC y sus dos predecesores Fondos de Inversiones para el Clima.
El FVC es una iniciativa de la ONU para ayudar a los países a adaptarse al cambio climático o a desarrollar tecnología para el sector energético con bajas emisiones de carbono; y la Iniciativa Mundial para el Cambio Climático es un programa que engloba a otros y que financia la asistencia a otros países que trabajan en otros aspectos, como las energías limpias.
El nuevo presupuesto de Estados Unidos también elimina una gran proporción de los programas vinculados al clima de la Agencia Internacional para el Desarrollo (Usaid), a través de la cual los países del Caribe obtenían gran parte de los recursos para proyectos de adaptación y mitigación del cambio climático.
“Seríamos unos tontos si hubiéramos encabezado la iniciativa mundial en materia climática con el fin de concentrarnos en la innovación, para luego abandonar la agenda”, opinó el físico nuclear Ernest Moniz, en entrevista con CNN.
“Algunas de las declaraciones relacionadas con la ciencia hechas por personas que no son científicas son perturbadoras, pues la evidencia es clara para que avancemos con prudencia”, subrayó.
“No discutiría respecto de que diferentes funcionarios decidan tomar un camino o un ritmo distinto, pero no cuando se discute lo fundamental de la ciencia”, añadió Moniz, quien fue decisivo en las negociaciones del Acuerdo de París sobre cambio climático.
Durante toda la campaña electoral de Estados Unidos, Trump amenazó con retirarse del acuerdo.
Moniz, quien ocupó el cargo de secretario de Energía en el gobierno de Obama, de mayo de 2013 a enero de este año, dijo que esperará y observará cómo se desarrollan los acontecimientos. Pero al comentar sobre la amenaza de retirarse del Acuerdo de París, dijo: “obviamente, sería una muy mala idea”, pues todos los países del mundo apuestan a un futuro con bajas emisiones contaminantes.
“No hay vuelta atrás. Uno de mis amigos de la industria diría: ‘no puedes alejar las olas de la playa’. Nos dirigimos hacia un futuro con pocas emisiones de carbono”, sentenció.
Desde que asumió la Presidencia, Trump realiza declaraciones contradictorias en materia de cambio climático. Si bien él mismo considera que el fenómeno es un engaño, también dijo que mantiene una mentalidad abierta respecto de los esfuerzos para contenerlo.
Mientras, los países del Caribe observan con interés lo que sucede en Estados Unidos.
Por su parte, el director ejecutivo del Mecanismo de Pesca de la Región del Caribe, Milton Haughton, dijo que la pesca es una de las industrias que sufren el impacto del recalentamiento de la Tierra.
“El cambio climático, el aumento del nivel del mar, la acidificación oceánica y la gestión del riesgo de desastres son grandes desafíos para la pesca y, en general, para la economía de nuestros países”, precisó Haughton, antes de una reunión de dos días en Kingston para discutir medidas de adaptación y la gestión de desastres en el sector, además del estatus de las últimas tendencias en la pesca y la acuicultura de la región.
“Esos asuntos siguen siendo grandes prioridades para las autoridades y otros actores del sector porque necesitamos mejorar nuestra capacidad, la base de información y las políticas, así como los acuerdos institucionales a fin de responder a las amenazas y proteger nuestro futuro”, subrayó.
“En la reunión discutiremos la iniciativa impulsada por Estados Unidos de ofrecer a los pescadores un seguro de riesgo, entre otras opciones para mejorar y proteger la pesca y garantizar la seguridad alimentaria”, precisó Haughton.
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Traducido por Verónica Firme
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Fuente: Inter Press Service: http://www.ipsnoticias.net/2017/04/las-soluciones-climaticas-no-pueden-esperar-al-liderazgo-de-eeuu/
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