Servindi, 8 de octubre, 2020.- El periodo neoliberal dejó una herencia de precariedad alimentaria, mala salud y destrucción ambiental reveló María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de México, en la conferencia Vespertina COVID-19.
Frente a este daño histórico en la salud, la doctora Álvarez-Buylla consideró que la única vía para revertir este sistema y que los países cuenten con una real alimentación sana es apostar por la agroecología, libre de toxicidades, y por la preservación del medioambiente.
“Estas acciones ayudarán a detener el avance de enfermedades crónico-degenerativas e incluso evitarán nuevas pandemias”, afirmó la especialista.
En su ponencia explicó con datos científicos sobre la problemática estructural de la alimentación, de la salud, así como de la producción agrícola.
Secuelas de los agrotóxicos
Durante su exposición, la directora de Conacyt recordó que México dejó de ser autosuficiente en producción del maíz tras la entrada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Este convenio favoreció la importación de maíces transgénicos y el uso indiscriminado de insumos tóxicos para el campo, como es el caso del glifosato.
El glifosato es un herbicida que está asociado con el desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas en la población expuesta a su consumo.
La especialista informó que, en México, cada año fallecen doscientos mil trabajadores del campo por haber estado en contacto con agrotóxicos.
Álvarez-Buylla demostró con datos científicos que se ha encontrado glifosato en las muestras de orina de niños, jóvenes y adultos de algunas comunidades agrícolas de Jalisco, Campeche y Yucatán, en México.
También comunicó que existen pruebas científicas que revelan que el desarrollo de Diabetes Mellitus Tipo 2 no solo se origina por una alimentación precaria, sino también por la exposición ambiental a agentes tóxicos.
La especialista presentó un análisis comparativo entre los maíces nativos y los maíces híbridos, en su exposición destacó las propiedades nutricionales del maíz que cultivado de forma tradicional.
Además, informó que el 82 % de las tortillas de maíz que consumen en México contienen secuencias transgénicas, mientras que el 27.7 % de las mismas tienen glifosato.
Para finalizar su presentación, la directora de Conacyt manifestó que aún existe el reto de revertir el daño histórico que el modelo neoliberal provocó en la salud de las personas.
Afirmó que llevará un tiempo y que los resultados no serán inmediatos, pero es urgente hacerlo.
La implementación de un sistema de producción ético y agroecológico permitirá crear un escenario en el que los ciudadanos cuenten con acceso a alimentos sano y con pertinencia cultural.
Exposición de la doctora María Elena Álvarez-Buylla
Compromiso con la salud
La directora de Conacyt aseguró que la entidad que dirige se encuentra comprometida con la prevención y solución de los problemas que afectan a los mexicanos.
Asimismo, mencionó que por medio de los Programas Nacionales Estratégicos se han organizado grupos de investigación en rubros cruciales, como son la salud, soberanía alimentaria, desarrollo industrial, toxicidades y cuencas de agua, entre otros.
Álvarez-Buylla dijo que Conacyt participa en el Grupo Instersecretarial de Alimentación, Salud, Medio Ambiente y Competitividad con el objetivo de mejorar el sistema agroalimentario mexicano, recuperar el ambiente y erradicar las epidemias asociadas con la malnutrición y la pobreza.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de la Cuarta Transformación ha dado un golpe de timón en las políticas de ciencia, tecnología e innovación que se aplicaron durante el periodo neoliberal, caracterizado por privilegiar los intereses privados e individuales por encima de los intereses públicos y sociales. El nuevo Conacyt apoya a la ciencia pública comprometida con el pueblo y con la protección del patrimonio ambiental y biocultural del país. Este cambio de paradigma se sintetiza en una sola frase: Ciencia por México. Como lo anunció la Dra. Elena Álvarez-Buylla en su toma de posesión, el propósito del nuevo gobierno es poner a la ciencia al servicio de la sociedad, pues “en México tenemos un gran rezago, graves crisis ambientales que redundan en impactos de salud e inseguridad, sobre todo en la población más vulnerable”. Al impulsar una ciencia y tecnología comprometidas, responsables y honestas, el nuevo Conacyt tiene el propósito de participar en la solución de los problemas prioritarios de México, en temas nodales como: salud, energía, movilidad, seguridad, violencias estructurales, sustentabilidad, cambio climático, agua y soberanía alimentaria, entre otros. El plan de acción del nuevo Conacyt articula de manera paralela y sincronizada cinco ejes estratégicos:
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“Ante esta enfermedad la agroecología es la mejor alternativa, ya que nos permite tener en nuestras parcelas una variedad de productos saludables y libres de químicos". pic.twitter.com/h603mj6And— Servindi (@Servindi) May 29, 2020
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